La Cicatriz del Nuevo Alfa

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Al final mi padre me dejó ir al bosque para visitar al abuelo y fue Roger quién me llevó allí. Cuando llegé enseguida todos se acercaron a mí.

-Vaya, que sorpresa enano.

-Bienvenido de nuevo.

-Hola, ¿dónde está el abuelo?

-Seguro que baja ahora. -Y tan pronto como lo dijo le vi bajando la montaña corriendo. El abuelo era increíble. Cuando se acercó a mí me cogió en brazos  y me abrazó.

-Aquí está mi Trancy favorito.

-Abuelo, te eché de menos.

-Y nosotros a ti, Alastair. ¿Te vas a quedar?

-Sí, dos días.

-Te vendré a recoger el Domingo, cuidad de él. -Roger se despidió y volvió al bosque yo me quedé con ellos.

-Cuanto has crecido, ¿cuántos años tienes ya?

-49 años. (7 años)

-Vaya, mi hija ya tiene 42 (6 años). Y hablando de ella... ¿no sé dónde está, así que porque no vamos a buscarla?

-Sí.

Me bajó al suelo y paseamos por el bosque. Todos me saludaban y yo hacía lo mismo, me sentía muy cómodo en este lugar. Hablamos mientras buscábamos a su hija, y cuando la encontramos estaba con sus amigos.

-Rosa.

-Papá. -Una niña más pequeña que yo vino corriendo. -Alastair, volviste.

-Hola de nuevo. -Dije con una sonrisa.

-¿Escapándote de casa otra vez? No deberías estar con tu madre.

-Estaba con Taro y los demás, no pasa nada.

-Es mi culpa, Alfa... Yo la convencí de venir. -Él que habló debía tener más años que yo, aunque también seguía siendo un niño.

-No pasa nada, confío en que cuides de mi hija. Pero la próxima vez avísame de adónde vas, no quiero que te pase nada.

-Sí, papá. ¿Alastair te quedas a jugar con nosotros?

-Claro.

Estuve toda la tarde jugando con ellos, corriendo por el bosque y saltando por los árboles. Realmente era muy divertido, en mi casa no puedo hacer nada más que leer y estudiar, aquí puedo ser más libre y jugar con niños de mi edad.

-Abuelo, ¿cómo era papá antes?

-Tu padre... éramos amigos cuando éramos niños, pero siempre fue muy serio y disciplinado.

-Así que no cambió mucho. Los dos sois Alfas, y sin embargo sois tan diferentes.

-Bueno...cada uno tiene su forma de liderar. ¿Y tú que tipo de Alfa serás?

-¿Yo? Mi padre dice que tengo que ser como él.

-¿Y tú quieres ser así?

-La verdad es que no quiero ser Alfa, no quiero quedarme atado a un sitio el resto de mi vida. Me gustaría ver y aprender cosas nuevas, pero si se lo digo a mi padre se enfadará mucho, y no me dejará.

-Todos somos libres para decidir lo que queramos, no siempre tenemos que seguir órdenes de nuestros mayores. Cuando seas mayor, espero que logres conseguir aquello que quieres.

Ojalá eso fuera verdad, pero mi futuro no se puede cambiar por mucho que quiera. Así que lo qe debo hacer es acostumbrarme y seguir con mi vida.

El día en el que alcancé mi madurez es cuando cumplí los 112 años (16 años). Y aquel día, cuando abrí la ventana de mi habitación sentí algo extraño, era como si algo me llamara.

Mi Pequeña MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora