Mi Pequeña Mate

Siempre Te Protegeré

-¿Eh? -Creo que he sido demasiado directa, pero no quiero alargar esto más de lo necesario.

-Elliot... -De repente Alastair me agarró y me puso detrás de él. -¿Qué haces?

-Quédate detrás de mí. Es peligroso. -De repente Elliot se transformó en medio del salón, y sin poder hacer nada por impedirlo se acercó a nosotros a gran velocidad. Alastair le agarró y le cerró la mandíbula con los brazos. -No te acerques... -Él se revolvió intentó escapar, pero no podía, Alastair estaba usando toda su fuerza para cerrarle la boca e impedir que se moviera.

-¡Elliot para!

-Se ha vuelto loco.

-¿Jack que hacemos? -Entonces me di cuenta de que el suelo estaba manchándose de sangre, la de Alastair, la herida que tenía en el costado derecho se volvió a abrir y estaba perdiendo sangre.

-Si sigues haciendo fuerza perderás más sangre, apártate.

-Si lo suelto será peor y lo sabes.

-Papá, ¡por favor detente! -Pero Elliot se estaba poniendo más nervioso por momentos, y se sacudía de un lado a otro con violencia.

-¡Ya está bien! -Me transformé y empujé a Elliot lejos, todo lo que había en el salón se estaba rompiendo por culpa de este absurda pelea. Él se volvió a levantar y estaba más enfadado que antes.

-Emily, vete. No se va a calmar hasta verme muerto.

Pero no me moví de donde estaba, yo también podía enseñar los dientes se quería y haré cualquier cosa por proteger a los que me importan. Es mi culpa, jamás debimos venir aquí, Alastair estaba en el suelo herido como aquella vez. Iba a por él otra vez, pero no le dejaré, no podía dejarle.

Narra Alastair:

Puse la mano en la herida y apreté con fuerza, ese idiota se volvió a levantar y aunque le dije a Emily que se apartase no me hacía caso. No puedo moverme, ¡maldita sea! Vino hacia a mí de nuevo, y reuní todas mis fuerzas para levantarme y esquivarle, pero era demasiado rápido. Iba a arrancarme la cabeza...

Pasaría eso si no fuera por que ella se puso en medio, pero sufrió las consecuencias. Su sangre me salpicó en la cara y me quedé en shock totalmente.

-No te... acerques más... -Le mordió su brazo. El brazo de Emily estaba dentro de la boca de ese animal.

-¡Mamá!

-Si vas arrancármelo adelante, pero no me moveré de aquí. -Él reaccionó y retrocedió hacia atrás. Al ver el brazo de Emily me asusté, estaba sangrando mucho, estaba agujereado por sus dientes  y seguramente lo tendría roto.

-Emily. -Se cayó y antes de que tocara el suelo la agarré. -¡Emily!

-Lo siento, no debimos venir...perdóname. -rompí mi camisa y le vendé rápidamente su brazo.

-No, tienes prohibido morir antes que yo, no vuelvas a dejarme. -Apreté con fuerza, pero todavía seguía saliendo demasiado sangre. -Te pondrás bien pronto.

-Jack, tenemos que ir al hospital.

-Sí. -Ellos dos se acercaron.

-Vamos en mi coche. -La cargué muy despacio y me levanté.

-No, no puedes esforzarte, tus heridas.

-Deja de hablar. -Le dije más bien como una orden. -Salimos de allí y nos metimos en el coche que llevaba aquel chico, él no nos persiguió y tampoco se movió cuando salimos de la casa.

Fue muy deprisa y cuando llegamos unos hombres vinieron corriendo con una camilla, eran lobos, así que sobran las explicaciones.

-Rápido, hemorragia grave, antebrazo, cúbito y radio rotos. Administradle morfina. Tiene el pulso débil a 130, necesito tres bolsas de sangre compatibles, buscad su tipo ya.