1.
- No,
Sofía,
yo no estoy mal,
y ellos no están bien.
Se agarran de las cosas más inverosímiles para comprarte,
dan vuelta al mundo justo hasta aquel punto en donde nada queda claro
(girá muchas veces rápido,
como te gustaba de chiquita,
¿viste que te mareás y el mundo ya no es el mismo?).
Y eso está mal Sofía,
y nosotros estamos bien,
incuestionablemente.
Aunque no toda la vida será así,
no Sofía,
casi siempre estaremos bien (casi siempre Sofía, somos gente decente) y muchas otras haremos algunas cosas mal (somos humanos che).
¿Qué te dijeron? Decime,
decime y te voy a contar por qué eso está mal,
y por qué nosotros estamos bien,
y espero que me creas,
aunque sea unas cuantas veces.
- porque cuando ya no lo hagas,
Sofía,
cuando ya no te marees después de veinte vueltas vas a poder cruzar la calle con los ojos cerrados.
Yo ya no voy a estar bien,
ellos tampoco,
pero sé muy bien que vos no vas a estar,
a esa altura,
tan mareada como para creer algo de todo lo que te digo.
2.
Era fácil pensar en decirte,
que te esperaba una vida maravillosa,
Sofía,
era más fácil,
te juro.
Pero la vida es una mierda,
nunca me atreví a contarte,
y por suerte,
la maravilla sos vos.
3.
- Ves mierdas por todos lados, no sabés qué camino seguir, todo es incierto en aquella marea que sube y baja entre la tormenta y el viento que golpea. Pero llega la calma (siempre llega), indescifrable, incierta, aquello que tanto amábamos (sin saber un carajo del amor) hasta que se recuesta en nuestros brazos, y te lo digo de forma sencilla, cuando la vemos meciéndose en su ternura de recién nacido, nos da vuelta los ojos cual niño en su primer amor. Y es casi bilateral, no nos conformamos con conocer algo tan único como el amor (ahora sí, che) que nos besamos con lo infiel y volvemos a desatar el maremoto casi sin pensarlo, mientras la vida vamos viviendo (siempre atemporales, que lo que fue, lo que pudo haber sido, lo que será, pero ni un sólo momento sabemos realmente dónde estamos, ni lo que es, ni lo que somos).-/ Sí Sofía, ser infiel es desear la tormenta en periodo de calma después de haberle jurado amor eterno al descanso sobre un estanque, ser infiel es ver el cielo despejado y andar extrañando los relámpagos que nos extraían del sueño, ser infiel es no saber cuándo pasan las cosas por querer ver lo que pasó, o lo que va a pasar. Rompé el reloj cuando tengas tiempo (qué irónico Sofía), es lo único que te pido.-/
4.
- Viste la caja de Pandora, che? -le pregunté entre que tomaba un mate-
- Sí, sí, hablaba de una caja con todos los males, y un contraste, o algo así, con la esperanza.
- Claro.- volví a tomar- La vida es la caja, la vida che.
- ¿Y la esperanza? - preguntó Sofía pintándose las uñas con la inocencia de quién no sabe qué está preguntando, y que necesariamente no piensa siquiera en lo que le van a responder.
- Un mate, eso Sofía.
- Es verdad, no lo había pensado.
No, ella no pensaba ni las preguntas, ni las respuestas ni nada más allá de sí misma en esos momentos que se pasaba contemplándose, ya sea las uñas, su pelo lacio, o aquellos ojos que contenían todas las respuestas, incluso las que ella no buscaba. Y este mate ya estaba lavado, parecía agua con unos pastos de mierda, como un café sin ganas, sin la suficiente amargura ni la necesaria dulzura como para que parezca algo que yo quisiera entre mis estados anímicos disparejos.La vida era la caja, Sofía, pero no iba a decirte que vos eras el contraste, yo no, no quería condenarte a vivir como yo amándote innegablemente, a cada suspiro, a cada pensar, a cada segundo que quedaba flotando oliendo poesías mientras tus manos (llenas de tus ojos) se acercaban a dejar nuestro mate, ya desesperanzado por dejarte, en mis manos, y yo lo miraba con tanto aprecio e insignificancia, probablemente ya no querría ni siquiera seguirlo y me hubiese dormido en un instante si no supiera que vos lo estabas esperando como al amanecer entrante, para volver a dejarlo reiteradas veces reinciando un ciclo que siempre giró en torno a vos, esperanza mía.
- Ya está horrible. - arrancó mis pensamientos negando nuestro pacto. - ¿Te gusta el color? - Dijo Sofía y me mostró sus manos ya teñidas de rosa. Y sí, me encantaban, no te pude mentir
5.
No viven loco,
no viven nunca.
- Sacan mil fotos para revivir momentos que no se reviven mirando fotos (irónico que lo crean)
mientras se dan cuenta que no los vivieron nunca (ni siquiera viendo las fotos,
sólo están perdiendo el tiempo).
6.
Una noche en el subte, las luces acariciando las ventanas entrecortando las lecturas de algunos incrédulos cada vez que desaparecían, y como siendo parte de todo el juego, ella ni me miraba.
¿Vos sabés Sofía cómo matar una vida antes de que nazca? No estoy seguro si me vas a entender o vas a querer escuchar, pero ahí sentados los dos a dos asientos de distancia, estábamos poniendo en duda al mundo. ¿Qué debía decidir, Sofía? Eso es lo que te quiero preguntar hoy, ¿debía el destino mover un poco los hilos para que el vagón se mueva, ella se caiga cerca mío, así poder encontrarnos? Sofía, si eso pasaba, automáticamente se crearía un mundo, en donde ella, vos y yo nos vamos de vacaciones a una playa de arenas blancas y agua cristalina en donde te podamos contar esta historia, ¿pero si no sucediera? ¿Es también destino que ninguno se consulte ni siquiera la hora y ella se baje en Juramento mientras yo espero llegar a Congreso?-Vos no creés en el destino... - mencionó Sofía.
- Ella se bajó en Congreso y yo me bajé en Juramento, ésa es la historia real. Y tenés razón, aquello no fue el destino.- ¿Qué fue?
- La duda, Sofía, la duda mata más que mil balas.
![](https://img.wattpad.com/cover/119412946-288-k384071.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Para Sofía
Poesía¿Quién era Sofía? Esta pregunta costaba responderla, resumir a Sofía a unas pocas líneas sería limitarla tanto; y si tuviese que plasmarla por completo no podría terminar por algunos años, y sería una pérdida de tiempo, Sofía en los años en los que...