Anexo irrelevante, el cuarto.
Que hay sol, o hay luna, que no existe un intermedio en donde uno de los dos se superponga al otro
(a excepción de aquellas tardes donde ambos dominan el horizonte, y se miran, se provocan, se miden mientras se van anhelando siempre desde aquella distancia; pero esto no será más que un sutil panorama que fortalece el resto de mi relato);
queda la controversia de los eclipses, porque siempre intentarán complicarnos. Pero los eclipses nos provocarán cegueras infernalmente dolorosas, y nosotros, ya andamos lo suficientemente ciegos como para remarcar y andar revisando aquellos encuentros.
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Para Sofía
Poesía¿Quién era Sofía? Esta pregunta costaba responderla, resumir a Sofía a unas pocas líneas sería limitarla tanto; y si tuviese que plasmarla por completo no podría terminar por algunos años, y sería una pérdida de tiempo, Sofía en los años en los que...