A la mañana siguiente decidí llevarme a los goblins para trabajar más rápido en las nuevas armaduras y armas, además de la creación de más flechas.
Gotaro insistió en fabricar el mismo su armadura, esto retrasó más tiempo del necesario la fabricación de cosas, ya que había encargado a los goblins la recolección de recursos, como madera, lianas y piedras, además de la fabricación de flechas, y ahora tenía que enseñar a Gotaro a hacer armaduras pese a lo que me había costado enseñarles a hacer las flechas... bueno, tampoco fue tanto problema.
Finalmente hicimos todas las armas y armaduras nuevas, y aun no era la hora del descanso, así que aproveché para enseñarles apreciación.
Los goblins son menos quejicas y desconfiados que el resto, además de que se esfuerzan por hacer su mejor trabajo, eso los hace muy buenos alumnos, además de que tener el testimonio de los goblins ayudaría a que las chicas no se frustren con apreciación, la cual puede ser un poco desesperante de subir de nivel cuando alcanza cierto nivel.
Decidí hacer el entrenamiento de apreciación con ellos, así a lo mejor conseguía que subiese de nivel...
-¡Vamos! ¡Tú puedes!
-¡Ya casi lo tienes Gotaro!
-¡Dale duro sargento!
-¡Ahhgg...! ¡Duele! ¡A-apreciación! ¡Apreciación!....
¿Que qué está pasando? Gotaro está a punto de conseguir el nivel cuatro de la habilidad.
-¡Vamos colega, ya casi lo tienes!
-¡El último esfuerzo hermanito! –Dijo Gaxia, quien ahora entrenaba junto a los goblins.
-¡Vamos papá! –Sip, Garia también.
Si os preguntáis cuanto hemos avanzado, todos los goblins han llegado a nivel tres con apreciación, les sugerí tomar un descanso para recuperarse del terrible dolor de cabeza y aceptaron todos, excepto Gotaro, el cual, como veis ahora, está tratando con todas sus fuerzas de llegar al nivel cinco.
En cuanto a mí, ahora estoy en el suelo despatarrado tratando de dar ánimos de algún tipo, efectivamente, conseguí que apreciación llegase a nivel seis, subiendo con ello resistencia al dolor a nivel cuatro.
Hace más de quince minutos que la obtuve y el dolor de cabeza persiste, más vale que valga la pena, nunca mejor dicho.
-¡SÍ! ¡LO HICE! –Dijo Gotaro antes de caer de espaldas al suelo, yo le levanté el brazo con un pulgar levantado. No os preocupéis, ya le he explicado que significa.
-¡El sargento Gotaro y el general Rex ya han sufrido consiguiendo subir de nivel esa habilidad! ¡Ahora nos toca a nosotros! –Dijo Gaxia.
-¡SÍ! –Dijeron el resto de goblins al unísono.
Desde el juicio Gaxia ha pasado a ser una importante influencia para los goblins a nuestro favor, teniendo como lugarteniente a Garia. Me alegro por ella, pero creo que voy a tener que ascenderla.
Tras las palabras de la goblin, todos empezaron con el ritual de ''Apreciación''.
Tengo dos noticias, la buena, todos consiguieron apreciación nivel cuatro, la mala, ahora están K.O. en el suelo.
-Bueno, habéis hecho muy buen trabajo, mientras descansáis iré a por comida.
Quizás os preguntáis el donde están las chicas. Les he mandado hacer lo mismo de otros días, entrenar, solo que ahora tienen a una nueva compañera coneja.
ESTÁS LEYENDO
The invencible Rex
FantasyItami, un otaku quien tiene que lidiar en su vida con continuas palizas de sus compañeros y a los ojos de sus propios padres parece no existir, obtiene una nueva oportunidad después de que un misterioso evento le hiciese reencarnar como un huevo en...