The invencible Rex

Beat them all.

Taros

-¿Hola? -Dije en voz alta mientras golpeaba repetidas veces la puerta de madera.

-¿Quien va?

-Emm, hola, me llamo Taros... verás, yo pasaba por aquí, y entonces encontré vuestra base y dije: ''¡Oh, si son ogros y goblins como yo! ¡A lo mejor puedo unirme a ellos!'' y pues eso, ¿Me dejáis unirme?

Escuché susurros al otro lado de la puerta. Posiblemente estaban consultando con su jefe o algo así.¿Que qué estoy haciendo? Sigo el plan de Rex.

-¡Adelante! ¡Puedes entrar! -Me dijo el hobgoblin vigilante.

El portón se abrió ante mi, mostrándome el campamento que tenían montado. Era tal y como Rex nos lo había descrito. Recibiendo mi entrada estaban muchos de sus mejores efectivos, como ogros, trolls, trasgos y hobgoblins armados. Esto último lo hacen con el fin de mostrar músculo, como una advertencia del tipo: ''Esta es nuestra fuerza''.

-Hola -Saludó confiado un ogro que se encontraba al final del pasillo, más grande que los demás- Soy Garius, me han dicho que quieres unirte a nosotros ¿no es así?

-Sí, así es.

-En ese caso ¿Estás dispuesto a realizar el ritual de Khorn? ¿O prefieres no hacerlo?

El ritual de Khorn. Una de las tradiciones más importante para los goblins. El ritual consiste en que, cuando llega un nuevo integrante a un campamento goblin, o si alguien perteneciente a ese grupo goblin quiere subir de rango, este puede entrar en combate singular contra los miembros de esa comunidad. La finalidad del combate es la de determinar el rango social de un determinado miembro en una comunidad, y para esto tienes que ir derrotando a todos los oponentes que puedas. Si eres derrotado, tu rango será el inmediatamente inferior al que te haya derrotado.

Y os preguntaréis: ''¿Y si ganas a todos?'', pues te conviertes en el nuevo líder. Así fue como mi padre perdió el liderazgo, solo que tuvieron que hacer trampas contra él y tras el combate no lo dejaron vivir.

-¿Quien es el primero? -Dije mientras estiraba mis brazos.

Su líder, Garius, sonrió.

-Me gusta tu carácter, y como me ha gustado, en tanto que no pierdas de forma humillante, te dejaré unirte. En cuanto a tu primer oponente... -Los allí presentes hicieron un círculo a mi alrededor lo suficientemente grande como para tener una pelea en el interior. De entre estos, un troll se adelantó entre vítores de sus compañeros- Si no te importa, empecemos con este nivel de fuerza, no creo que haga falta empezar desde más abajo ¿No?

-Sin problema, aunque... tal vez deberías haber empezado desde más arriba.

Por un momento hubo silencio. Luego Garius empezó a reírse de forma maniática.

-Oh por dios, me encanta este tipo -Dijo entre risas- Procura no morderte la lengua, ¿Sí? Sería un tanto vergonzoso que te tumbasen a la primera.

Levanté mis brazos en posición defensiva. Adelanté uno de mis pies, y me preparé para la embestida del troll. Este último embistió con todas sus fuerzas y cargó contra mis piernas.

Fui a darle una patada y en ese momento el troll saltó. Mal para él, era un amago. Inmediatamente después le doy un cabezazo en cuanto lo tengo lo suficientemente cerca, tirándolo al suelo.

Inmediatamente después de tirarlo al suelo, me acerqué a él y le di un pisotón en la cabeza, para luego tirarme sobre él y empezar a coserlo a puñetazos. No paré hasta que estuvo inconsciente y sangrando. ¿Que me he pasado un poco? Veréis, mi padre cometió un solo error en su vida, dejar consciente al mismo tipo que luego lo mataría por la espalda en cuanto se giró, pensando que estaba derrotado. Yo no cometeré ese error.