- ¡¡Zoofílica!! ¡¡Cochina!! ¡¡Pervertida!! ¿¡Quieres tirarte un bebé dinosaurio!? ¿¡A este punto llega tu perversión!?
-¿¡Qué!? ¡¡NO!! ¡No me malentiendas! ¡Me refiero a cuando tengas forma humana! –Me dijo sobresaltada el hada.
-Oh, uff, vale, entonces quiere decir nunca.
-¿Eh...? ¿Qué quieres decir?
-Quiero decir que antes muerto que tener forma humana.
-¿¡Eh!?
-Lo que has oído.
-Y si... ¿te convenzo?
El comentario me hizo un poco de gracia.
-Puedes intentarlo, pero necesitaría un motivo de los gordos para adquirir una forma mínimamente humanoide.
-Puedes darlo por hecho desde ya –Dijo a modo de reto Iris.
-Sí, ya... la llevas clara –Le dije en tono burlón- Lo que sea, salgamos ya de aquí –Dije encaminándome a la salida.
-Sería mejor que no.
-¿Por?
-Vuelve a olfatear.
-Emm... valep.
Le hice caso a Iris y olfateé en dirección al exterior, solo para darme cuenta de que el guardián del bosque no se había ido del todo como había pensado en un principio. Cabrito pesado campero...
-Hijo de... pues eso nos deja con una única opción... -Dije mirando al interior de la cueva.
-Eh... Rex... no es por molestar pero... ¿Qué diablos está pasando aquí?
En ese momento volví a ser consciente de la presencia del goblin, quien se había mantenido al margen durante toda nuestra charla.
-¿Te acuerdas de cuando te hablé de que tanto Shiro como yo éramos reencarnados?
-Más o menos...
-Pues ella también –Dije señalando a Iris.
-Hola, soy Iris –Dijo alegremente el hada al Hobgoblin- ¡Y voy a ser la futura novia de Rex!
-Sigue soñando.
-Oh, hola, encantado yo soy Gotaro –Dijo hablándole a Iris, seguidamente me miró- Rex, no sabía que tenías novia, me alegro por ti.
-Y dale... ¡Que no es mi novia!
-Aún.
-Paso de seguir discutiendo contigo, que te den, ahora vamos a meternos en esta oscura y posiblemente peligrosa mazmorra –Dije rematando con un corte de manga, para seguidamente darme la vuelta y ponerme a andar.
-Emm, ese gesto... ¿Qué significa? –Preguntó Gotaro a Iris.
-Es un gesto que se le hace a las personas que quieres, significa que quieres mucho a la persona que se lo haces.
-¡Oh! ¡Ya veo!
-¡Y una mierda! ¡No le llenes el tarro a Gotaro con tonterías! –Me volví a dar la vuelta y continué caminando.
-Es un poco Tsundere –le dijo por lo bajo Iris a Gotaro.
Paso de contradecirla, esto me llevaría todo el día y no avanzaríamos nada.
Por si tenéis la duda, Toru solo se quedó mirándonos discutir como si mirase un partido de tenis, y en cuanto empecé a internarme en la cueva empezó a seguirme.
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The invencible Rex
FantasiItami, un otaku quien tiene que lidiar en su vida con continuas palizas de sus compañeros y a los ojos de sus propios padres parece no existir, obtiene una nueva oportunidad después de que un misterioso evento le hiciese reencarnar como un huevo en...