Por suerte para mi, no me desperté sin piernas, pero si que me desperté tarde. Muy tarde. ¿Que como de tarde? A las once de la mañana, en un día de clases, siendo alguien que no aguanta en cama hasta más tarde de las seis. Parece que toca correr...
Un rápido desayuno más tarde (Me niego a irme sin desayunar) con su correspondiente carrera para llegar a la siguiente clase, llegué al aula.
-Ey Iris.
-Dime.
-¿Puedo saber por qué no me has despertado?
-Es que... tenías una cara tan adorable mientras dormías... que no me atreví a despertarte para no molestarte -Dijo en un tono algo cómico.
-Venga corta el royo.
-¡Es verdad! ¡Díselo Silv!
-Espera ¿qué? ¿Tu también me has visto durmiendo y no me has despertado?
-Ejem... es... cierto que parecías muy a gusto durmiendo... que no es por eso por el que no te haya despertado, es solo que parecías cansada y todo eso y no es como si me parecieras mona o algo así... ¡que no digo que no! Es solo que... emm... ejem... mejor me callo.
-¿Y con qué estaba soñando nuestra bella durmiente para estar tan feliz? ¿Tal vez estabas soñando conmigo? -Dijo el hada en tono coqueto.
-Nope, no exactamente.
-...Una pequeña mentirijilla para hacerme sentir mejor tampoco costaba tanto...
Tras esa pequeña conversación apareció Taros acompañado de Toru por la puerta. El primero mostraba unas prominentes ojeras, en el segundo esto era casi normal.
-Oh, hola chicas.
-¿Y vosotros dos por qué habéis llegado tarde?
-Digamos que Kai no me ha dejado dormir mucho... -Dejó caer Taros.
-Yo he ido a reproducirme. -Dijo de forma indiferente el chico gato.
-Ains, ¿Por qué nosotras no podemos tener esos motivos para levantarnos tarde?
-Oye Taros, me dijiste ayer que estabas considerando un asunto que me ibas a comentar ¿no?
-Oh si, sobre eso...
-¡Oye! ¿¡Estáis pasando de mi!?
-Verás yo... lo he estado hablando con Kai y... creo que ya es hora de recuperar lo que es nuestro.
-Sí, estáis pasando de mi... ¡Que sepáis que esto no os lo perdono!
-Pues en ese caso pongámonos en march... Espera, ¿Le has pedido permiso a Akuaria?
-Sip.
-Bien, ¡Pues en marcha!
-Os odio a todos -Terminó por decir Iris enfurruñada.
Me encanta poder correr en mi forma animal por el bosque. Dejar que la adrenalina y los instintos más primitivos tomen el control en un sentimiento indescriptible. Además de que estar demasiado tiempo como Flar me va alterando la personalidad un poco, y no se si quiero ver como acaba eso.
Sobre mi espalda tengo a todo el grupo. Ya que se negaron a ir en modo rueda pero queríamos ir rápido, había que hacer algo, así que optamos por que hiciese yo de caballo. No me molesta, la verdad, casi ni los noto, si no fuese por cuando se quejan cuando doy saltos desde posiciones más elevadas o por cómo me abro paso entre el bosque a mamporros con los arboles cuando no tengo espacio.
De todos modos ya poco les queda de quejarse, ya que estoy a nada de llegar a la antigua base de los goblins verdes.
Finalmente llegamos. Ante nosotros encontramos la antigua cueva. Un mero vistazo a la zona y un poco de olfateo y ya me di cuenta de que la cueva estaba abandonada.
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The invencible Rex
FantasyItami, un otaku quien tiene que lidiar en su vida con continuas palizas de sus compañeros y a los ojos de sus propios padres parece no existir, obtiene una nueva oportunidad después de que un misterioso evento le hiciese reencarnar como un huevo en...