Honor.

675 104 8
                                        


Mi nombre es May y soy caballera, para ser exactos provengo de una familia de caballeros, mis padres se conocieron en el campo de batalla, al igual que mis abuelos y los padres de mis abuelos, nuestra familia pelea por el rey desde tiempos inmemorables, siempre en primera fila, dispuestos a sacrificarnos por nuestros compañeros, esos son los ideales de mi familia.

Sin embargo, al haber nacido en una familia de caballeros de alto prestigio, la gente siempre ha dado por sentado que me han regalado todo y que nunca me he ganado nada por mí misma. Me tocó darme cuenta cuando apenas tenía diez años, cuando al ir a dar un paseo con el traje que me habían regalado mis padres por mi cumpleaños, muchos ciudadanos me miraron mal, algunos me abuchearon, e incluso un grupo de niños me tiró verduras, yo no entendía el por qué.

Con el tiempo me acostumbré a que gente a los que no conocía me increpasen por motivos irrazonables, como que nos dedicásemos a mejorar el país en lugar de hacer peleas innecesarias con los reinos vecinos, reclutando a sus hijos en el proceso. Para empezar, mi familia está conformada por caballeros, soldados, no por políticos y nobles, y en segundo lugar, en el estado actual de nuestro reino, rodeado y amenazado por otros reinos menores y en un constante estado de tensión con el imperio Drakar, junto con la constante amenaza de los demonios y las razas aliadas a estos, junto con sus respectivos reinos, nuestro reino, Rhotia, no puede permitirse ceder.

Por culpa de nuestro rey anterior, un rey débil que dejó Rhotia casi por completo en manos de nobles y políticos que solo querían llenarse los bolsillos, el poder del ejercito mermó bastante, el único motivo por el cual no nos atacaron fue por el apoyo de La Santa Iglesia, ya que tenían buenas migas, además de que esta tenía cierto control sobre el reino.

Sin embargo, el rey Claus ha abdicado, legando el trono en Corvin, el hijo mediano, además de ser el menos popular de los tres candidatos. Por un lado, estaba el hijo mayor del rey, del mismo nombre que su padre, tenía el apoyo de los nobles y la iglesia, además de los políticos.

Por otro lado, encontramos a Christian, hijo menor del rey, apoyado por el pueblo, contrario a la guerra, es común verlo en fiestas y ya ha demostrado en varias ocasiones que no tiene interés en la corona.

Finalmente tenemos a Corvin, hijo mediano del rey, el menos popular, esto es debido a que prácticamente no está en la capital nunca, sino que se encuentra en las fronteras del reino, trabajando como general, demostrando que Rhotia aún tiene dientes afilados, es apoyado por la facción militar, de hecho, se dice que el rey Claus no abdico por gusto, sino que sus generales le obligaron. A causa de esto fue apodado ''El Rey Sangriento'' aun cuando no había accedido al trono, y el mote se extendió aún más cuando empezó a reforzar el ejército y a quitarle poder progresivamente a las sanguijuelas, las cuales se encargaron de organizar diferentes conflictos internos y de que el horrendo mote se extendiera y no callera en desuso.

Contrariamente a lo que podáis pensar, Corvin no solo tiene guerra en su cabeza, él fue a la frontera a pelear porque sintió que debía hacerlo, no porque quisiera, realmente domina tanto el campo económico como el social, solo que en la situación actual le es imposible demostrarlo.

¿Que cómo se yo todo esto? Simple, contrario a lo que podáis pensar, yo no entrenaba en casa, yo entrenaba en la frontera, junto con los demás soldados, y cómo mis padres son caballeros de confianza del rey me podía permitir cenar junto con ellos, ya a causa de lo de aquella vez empecé a entender más la situación.

Una vez llegué a mis dieciséis años les comuniqué a mis padres mi decisión de ejercer como aventurera hasta mis veinte años, edad a la que me reincorporaría al frente, esto lo hice con el motivo de mejorar en combate contra monstruos.

The invencible RexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora