Sueños raros no tan sueños.

418 62 30
                                    

Flar

-O sea, yo no puedo reírme de un chico porque es bullying ¿pero tu puedes torturar y matar a todos sus amigos? -me dijo Silvalas en tono de reproche.

Miré a Iris. Iris miró para otro lado como si la cosa no fuera con ella. Suspiré.

-Para ser justos, actué en propia defensa.

-Diría que a partir de cuando los noqueaste ya no había defensa propia, sino más bien como si el abuso se invirtiese pero de una forma mucho peor... -Soltó Iris.

-......

-Emm... creo que me mejor me quedo calladita.

-Así estás más guapa.

Volví a mirar a Silvalas.

-¿Lo dejamos en tablas?

-Hmm... no se, no se... bueno vale.

Y así es como hice las paces con Silv. Después de eso me fui a dormir.

*Buenop, creo que ya es el momento oportuno -Dijo una voz en mi cabeza (Presumiblemente Pyros) en sueños- Podríamos empezar con... ¿Eh? ¿Y esto? Un poco pronto para esto ¿no?*

Y eso es lo último que escuché antes de empezar el sueño.

El sueño empezaba con una alarma. Pero no una alarma de despertador, sino una alarma de emergencia. Se escuchaban voces de fondo alarmadas, ordenes y explosiones.

O sea que será de guerra moderna pues -Deduje. Que mierda de deducción por cierto. Nada más abrir los ojos me encontré con un escenario... curioso.

Estaba en una sala enorme con paredes de metal. Al fondo de la sala había un enorme ventanal que daba al... ¿Espacio?

Mirando por el resto de la sala llegué a una conclusión obvia: Esto no es en mi anterior mundo ni de coña. Lo que me llevó a esta conclusión fue principalmente la gente que se encontraba por allí moviéndose de un lado para otro.

Pude divisar criaturas de muchos tipos, draconewts, enanos, hadas, demonios e incluso un ángel. Todos ellos llevaban uniformes similares con pequeñas diferencias en lo que a color y detalles respectaba. Supuse inmediatamente que esto indicaba los rangos.

Muchas de estas personas estaban en minihabitáculos hundidos a lo largo de la sala a izquierda y derecha de la misma, los cuales tenían escaleritas para acceder al pasillo. En cada uno de estos habitáculos había una computadora holográfica siendo manejada por casi cada uno de los presentes.

Antes de que pudiese seguir fijándome en más cosas de la sala, pude ver como una de las muchas luces que venían de fuera se estrellaba contra algún punto cercano a nuestra sala, explotando y provocando que la gente tuviese que sujetarse. Algunos que estaban de pie cayeron al suelo.

-¿¡Qué ha sido eso!? -Preguntó la chica ángel.

-¡Parece que los escudos en el ala este se han debilitado!

-¡Averiguad la causa y arregladlo inmediatamente! ¡No podemos permitirnos errores ahora!

-¡A sus órdenes almirante!

Conque la chica ángel es almirante... guau, eso si que es volar alto. O sea que ella es la mayor oficial aquí. Por cierto, no os la he descrito: Una chica de cabellos platino, compartiendo color en sus cuatro alas, con dos minialitas a modo de orejas, ojos azul claro, ataviada con un traje en colores blancos con zonas en negro y detalles dorados, además de una gorra de almirante.

-¡Mierda! ¡Mierda! ¡Estamos acabados! ¡Estamos acabados! -Dijo un hombre de mediana edad con cuernos, alas y una cola de demonio, todo ello de color negro.

The invencible RexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora