The invencible Rex

Festival evolutivo.

Hola, soy yo de nuevo. Continuando por donde lo dejamos la semana pasada, yo estaba recién evolucionado, ahora supero el metro veinte y el blanco de mis ojos es negro, y luego resulta que me ha cambiado la personalidad, esto lo comprobaría más adelante, claro está, ¿Que de qué leches estoy hablando? Pues resulta que, en los seres que no son ''civilizados'', los seres más ''animales'' por así decirlo, la personalidad depende en parte de que ser eres, y por tato puede cambiar al evolucionar en otro ser.

Esto explica el por qué de que no me diese cuenta de cosas básicas antes y muchos de mis venazos psicópatas. Era un niño, era más bien como si mi personalidad de mi otra vida se pelease constantemente con la personalidad correspondiente a un niño.

''¿Pero eso en qué explica tus venazos psicópatas?'' simple, mi mente humana consideraba algo y trataba de desecharlo, pero a mi mente de niño le parecía una idea graciosa o entretenida y la llevaba a cabo, otras veces la mente humana ganaba, impidiendo al niño usar el cuerpo para hacer lo que quisiese.

No puedo decir que sea doble personalidad, se que solo había una personalidad, pero los comportamientos se alternaban. Raro.

Supongo que os preguntaréis que clase de personalidad adquirí con mi evolución, la respuesta es seria. Pocas cosas pueden hacerme gracia ahora, como mucho pueden sacarme una leve sonrisa.

Pero bueno, supongo que lo que queréis es que os diga que pasó tras mi anterior reporte, así que vamos a ello.

Cinco segundos después de lo que pasó Silvalas vio a la coneja, y tras tres incómodos segundos en los que Silvalas casi pareciese que le hubiese dado un infarto, se arrodilló ante el conejo.

Antes de que pudiera preguntar por su extraño comportamiento, el resto de presentes notó el comportamiento de Silvalas, luego miraron al conejo, y después se arrodillaron.

Los únicos que no repetimos su comportamiento fuimos Gotaro, May, Shiro, sus hormigas y yo, y las hormigas de Shiro no tienen voluntad propia...

-Ya empezamos... -Dijo la coneja (por si os lo preguntáis, habla idioma monstruo).

-Emm, oye, ¿puedo preguntar de que va todo esto?

Todos los arrodillados voltearon su cabeza hacia mí como si hubiese hecho la cosa más grave del mundo, de verdad que era una mirada escalofriante, y aun con eso me encontré a mi mismo gruñéndoles en respuesta. Oh, sí, también me volví más desconfiado, es aquí donde empecé a sospechar sobre mi hipótesis del cambio de personalidad.

-Este es el motivo por el cual no he podido evolucionar hasta ahora, un auténtico dolor de trasero.

-Y... ¿en qué consiste este dolor de trasero?

-Religión.

-No digas más... -Dije, mientras Shiro hacía un palmface.

No digo que la religión sea mala, pero el fanatismo por ella sí. Hasta donde yo recuerdo, en la historia de mi mundo, muchas atrocidades se han cometido por el fanatismo y la intolerancia de muchas religiones.

-Y... ¿eso como interviene en tu evolución?

-Cuando algún fanático ve que otro ser me ataca, se sienten en la obligación de ''protegerme'', aun a costa de su vida, impidiéndome pelear y ganar experiencia.

-Vaya... si alguien me impidiese subir de nivel yo... -Llegados a esa parte de la conversación, omití lo que estaba a punto de decir, por el bien de que no me considerasen un psicópata.