Me hice para atrás como si las palabras se hubieran materializado e impactando directamente en mi pecho, escuchando como la lavadora se paraba indicando que el ciclo de lavado había terminado asustándome de que el sonido haya sido capaz de llegar a oídos de ellos y delatara mi posición. Mis ojos estaban completamente abiertos mientras que seguía estática y sin saber qué hacer. Trague saliva y salte a causa de la sorpresa al escuchar el estruendo de algo rompiendose.
-Cordelia realmente te lavo el cerebro - vocifero Ayato.
-No se te ocurra volver a mencionarla - amenazo Raito - Ella no tiene ni tuvo nada que ver. Olvidala.
Sin más y con aquella ultima frase dicha, el lugar se quedó en absoluto silencio. Baje la mirada a mis pies un tanto mareada por la nueva información esperando recobrar un poco el sentido asi como el balance para salir de ahí.
Después de esperar unos minutos, saque a Teddy de la lavadora inundando mis fosas nasales con el olor a vainilla que de alguna forma logro distraerme del monton de pensamientos que abordaban mi cerebro. Lo exprimí un poco para quitarle el exceso de agua y abri la puerta para salir de ahí un tanto nerviosa al no querer toparme con los dos trillizos de hace rato. Me dirigi a la puerta trasera dejando a Teddy en un lugar para que se secara de manera natural con el aire y el sol que pegada en aquella zona volviéndome a la mansion.
Camine a la sala encontrándome con un jarrón roto en el camino y una mesa con un agujero en este indicando que ahí es donde el golpe de Ayato habia dado a parar.Salí de ahí y camine rápidamente hacia arriba buscando a Kanato.
-¡Kanato! - grite viendo que su puerta se encontraba entreabierta caminando hacia alli, encontrandome al de cabello lila acostado en posición fetal abrazándose a si mismo provocando que tragara saliva al ver lo indefenso que se veia, siendo llevaba a caminar lentamente hacia él. Me acosté a su lado y lo tome entre mis brazos como si fuera un bebe - Teddy quedo muy limpio y oliendo como a ti te gusta. Solo tienes que esperar un poco, ¿sí? - susurre con una suave sonrisa siendo respondida por otra por parte de él.
Acerque mi cabeza para poner mi frente contra la suya cerrando los ojos, tratando de tranquilizarme.
-Quédate así - Hablo Kanato entreabriendo sus ojos mirándome - No te alejes de mi - Cerré los ojos asintiendo al disfrutar realmente de estar así con mi hermano.
Kanato me había pedido que me quedara a dormir con él en un intento de remplazar aunque fuera por un momento la presencia de Teddy, aceptando sin rechistar.
Al ser aun temprano y corroborando que Kanato se quedara profundamente dormido, decidí bajar a ver si Teddy ya se había secado para llevárselo tan pronto como fuera posible.
Abrí la puerta de atrás y tome el peluche sonriendo al confirmar que en efecto, estaba completamente seco. Volvi al cuarto viendo que el vampiro aun se encontraba dormido sin haberse movido de la posicion con la que lo habia dejado.
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La Pequeña Sakamaki
VampireRina Sakamaki al tener una vida llena de lujos y comodidades, tendra un giro completamente distinto y agresivo del que alguna vez se imagino. Los Mukami llegan y con ellos un sin fin de escenas y sentimientos. ¿Que pasara con la joven y hermosa vamp...