La Pequeña Sakamaki

CAPITULO 10

El dia anterior cai casi que en coma despertando solo un poco antes de irnos a la escuela. De inmediato la imagen de aquel chico que me salvo aparecio en mi cabeza mientras trataba de concentrarme en los apuntes dispersados en aquella mesa enorme que poseia la biblioteca de la escuela. Habia salido de la nada y en un momento bastante oportuno. Agradecía el gesto de incluso llevarme a mi casa. Espera...
¿Como habia descubierto donde vivia?
Mis pensamientos tratando de indagar el cómo, se vieron interrumpidos al escuchar un sin fin de cuchicheos entrando al lugar provocando que levantara la mirada de mis apuntes encontrandome la razon del alboroto.

-Kou-kun, ¿Qué estás haciendo aquí? Es raro encontrarte en la biblioteca - pase mi vista de la chica a Kou notando como la ignoraba con una gentil sonrisa para caminar hacia donde me encontraba yo.
Mire de reojo sus movimientos hasta perderlo de vista una vez se puso detras de mi aun bajo la atenta mirada de sus fans. Sorprendida, aprete mi falda bajo la mesa al sentir como ponia su rostro en mi hombro quedando demasiado cerca del mio sin inmutarse al tener su vista clavada en lo problemas matematicos que contenia mi libreta. Despues de unos segundos analizando, tomo mi lapiz suavemente de mis dedos y comenzo a borrar y corregir la ecuacion que llevaba minutos tratando de descifrar antes de que llegara.
-¿Que tenias en tu cabeza para equivocarte en algo tan facil Rin-Rin? - pregunto, volteando ligeramente su rostro mientras hacia lo mismo quedandonos viendo a centimetros uno del otro.
En cuestion de un parpadeo apareció Subaru empujando a un lado a Kou provocando que se tambaleara un poco.
-Aléjate de ella, Mukami - siseo Subaru enseñando sus colmillos ocasionando que Kou hiciera una mueca disgustado enojando aun mas al albino por la actitud del rubio. Antes de que pasara algo mas, Yui salió en escena parándose en medio de los dos tornando todo en una situación llena de confusión y diversión por parte del rubio.

-Subaru-kun, detente. Kou-kun, no hagas una locura - tartamudeo Yui nerviosa intercalando su mirada en los dos chicos.

-Vaya. Mneko-chan. No es como si nos fuéramos a pelear, ¿verdad, Suba-kun? - se burlo Kou fingiendo una sonrisa.

-No puedo decir lo mismo - susurro furioso mirándolo lleno de fastidio. Me pare tomando mis cosas con calma, sobando un poco el puente de mi nariz hastiada de la creciente situación. Subaru al ver que me iba, tomo mi mano dirigiendose de igual forma hacia la salida, no sin antes dedicarle una mirada llena de odio al Mukami.
Subaru me solto una vez estuvimos en el pasillo vacio al encontrarse la mayoria en clase notando la mirada inquieta de mi hermano, quien sin decir mas, me tomo entre sus brazos en un abrazo que podria romper los huesos de cualquier persona en condiciones normales.

-Subaru, ¿Estas bien? - pregunte preocupada no solo por esa accion sino por tambien haber aparecido de la nada en donde yo me encontraba como si llevara rato buscandome.

-Shu me lo conto, aquel viejo volvió - susurro conteniendo el notable desprecio hacia aquella persona. Tomo la parte de atras de mi cabeza pegándome aun mas hacía él entendiendo ahora la razon de su comportamiento.

-Subaru. No me hizo nada, tranquilo - murmure suavemente esperando que con aquella afirmacion su cuerpo se aflojara y tranquilizara.

-Ya veo... - suspiro logrando el efecto que quería pero equivocandome cuando mire su aun acongojado rostro.

- ¿Qué pasa?

- Aquel hijo de puta. Solo aparece para hacer daño. No quiero que se acerque a ti.

-No pasa nada, nunca se queda por mucho tiempo - trate de calmar viendo como Subaru se volvía a acercar esta vez tomando mis hombros con algo de fuerza y clavando sus ojos en mi cara.

-Vuelve a la casa, no hay nadie que pueda protegerte mejor que yo. Lo sabes - pidió con firmeza - No hay necesidad de que sigas quedandote con ellos y mucho menos con la llegada de Tougo.