Cerré los ojos sin poder dejar de llorar ante la horrible sensación de saber que Haru estaba yéndose y que tal vez no volvería a verlo.
Me levante como pude sintiéndome bastante pegajosa por el batido recién lanzado. Salí del callejón esperando encontrármelo no tan lejos sintiendo como la adrenalina corría por mi cuerpo al verlo a lo lejos caminando con las manos en los bolsillos, la cabeza agachada y la ropa manchada de aquella sustancia que le había derramado a causa del coraje.
—¡¡Haruuuu!! — grite con todas mis fuerzas viendo como la gente del lugar se sobresaltada importándome poco al captar la atención del chico de cabello negro — ¡Te amo! — solté una lagrima entendiendo todo aquello que estaba sintiendo por él. Lo amaba de una manera tan única.
Lo amaba porque me había enseñado otra perspectiva de la vida y lo hermoso que podía ser un humano.
Haru camino hacia mí y una vez frente a mi acuno mis mejillas en sus manos.
—Al fin lo dices — pego su frente contra la mía con una enorme sonrisa en su rostro para después separarse de mi mirándome con una suave sonrisa — Prométeme que vas a ser feliz y me vas a olvidar — abrió sus ojos cristalizados por las lágrimas esperando una respuesta ante su absurda petición.
Mis manos comenzaron a temblar creando un torbellino en mi cabeza ante lo injusto que sonaba aquello. Tenía miedo de cumplir con sus palabras terminando con el olvido de su rostro y voz.
—Por favor. No voy a poder soportar el pensar que estas sufriendo por mí — rogo con la voz entrecortada. Negué sin poder decir palabra.
—Rina — pidió rompiéndome por dentro al ver como sus lágrimas terminaban cayendo por sus mejillas.
Asentí sintiendo la respiración de Haru en mi oreja mientras que tomaba mi mano dirigiéndola a su pecho concentrándome en como sus latidos acariciaban mi palma dejándome sentir lo vivo que estaba.
—Dilo — susurro débilmente — Dilo por favor — llore desesperada por que se detuviera.
El solo pensamiento del dolor que sería recordar todas esas sonrisas y besos que recibí me hicieron sentir bastante angustiada.
No quería que Haru se fuera con remordimientos así que aunque por dentro estuviera sufriendo lo diría. Por él.
—L-lo prometo — Haru suspiro aliviado envolviéndome en sus brazos dejando un beso en mi cuello.
—Adiós, Rina — exhalo en mi oído separándose de mí para mezclarse con la gente que había ahí desapareciendo para siempre.
Mire la calle completamente desolada siendo ajena al no saber cuánto tiempo había transcurrido. Mis ojos no dejaban de ver por donde Haru se había ido sintiendo como mis lágrimas salían de manera inconsciente abrazándome lentamente al sentir la brisa fría pasando a través de mi cuerpo congelándome los huesos deseando estar soñando.
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La Pequeña Sakamaki
VampireRina Sakamaki al tener una vida llena de lujos y comodidades, tendra un giro completamente distinto y agresivo del que alguna vez se imagino. Los Mukami llegan y con ellos un sin fin de escenas y sentimientos. ¿Que pasara con la joven y hermosa vamp...