CAPITULO 5

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Salí de la habitación de Ayato encontrándome a Subaru de camino a mi habitación viéndome con duda en su rostro.

- ¿Qué estabas haciendo en el cuarto de Ayato? - preguntó con curiosidad acercándose lentamente a mi.

-Me quedé dormida - explique desinteresada rascándome la cabeza con pereza.

-Ya, hoy Reiji te hará los exámenes - aviso cambiando súbitamente de cara mirandome preocupado.

-Está bien - conteste, asustada de saber que era lo que podía salir de todo aquello.

-No hagas esa cara Rina, todo saldrá bien - exhalo con frustración, acariciando mi hombro, tratando de darme cierto apoyo.

-Estoy un poco asustada - tomándole la mano.

-Cualquier cosa que salga, lo solucionaremos.
Ambos caminamos al cuarto de experimentos de Reiji en donde ya se encontraban los demás esperando por nosotros. Entramos y frunci el ceño al ver un enorme aparato encargado de sacar rayos X puesto en medio de la enorme habitación.

-Ven, terminemos con esto rápido - sonrió Reiji de forma casi imperceptible negando al verme aún con la pijama puesta mientras estiraba su mano hacia mí - acuéstate aquí, primero te sacare sangre y después cerraras los ojos y no los abrirás hasta que te diga ¿ok? - explico de forma simple bajo la mirada de todos mientras tomaba mi lugar en aquella máquina de aspecto intimidante. Reiji se acercó y con cuidado, encajo una aguja en mi vena del brazo derecho sacándome sangre lentamente, saco la aguja y deposito el contenido en un frasco de cristal a un costado de él.

- ¿Estás seguro de que esto va a funcionar? - pregunte nerviosa tratando de no verme asustada para no pasárselo a mis hermanos quienes miraban todo inquietos y expectantes.

-Vamos a comprobarlo ahora quedate quieta y cierra los ojos - indico mientras prendía la maquina provocando un sonido como si el artefacto resoplara fuertemente, cerré mis ojos y me sumergí en la obscuridad detrás de mis parpados. 10 minutos despues Reiji me indico que abriera los ojos volviendo a la luz de la habitación.

-Muy bien, los resultados estarán en 15 minutos los revisaremos juntos - señalo el de lentes provocando suspiros de frustración y quejidos por parte de mis hermanos para después salir del lugar dejándonos solos a Reiji y a mi.
Este se acercó una vez me senté aún en el mismo lugar tocando mi mejilla en lo que sus ojos examinaba mi rostro con un gesto preocupado.

- ¿Cómo te has sentido el día de hoy? - preguntó paternalmente.

-Ningún síntoma hasta el momento, no te preocupes tanto, ¿si? - posee mi mano sobre la suya acariciando con la yema de mis dedos el dorso de la misma. Este asintió no muy convencido aún con sus ojos clavados en mi rostro en busca de cualquier atisbo de lo contrario.
Odiaba verlos así, odiaba toda esta situación y odiaba el momento en que se desato todo.

El silencio en la habitación reinaba, mirando fijamente al segundo mayor de los hermanos quien llevaba un par de minutos leyendo con extremo cuidado el contenido de aquel papel el cual revelaba los resultados.
-No hay nada, sólo... - murmuró Reiji negando ante lo que estaba viendo notándose bastante confundido.
-¿De qué estas hablando? - gruñó Subaru quitándole el papel de entre las manos antes de que pudiera terminar la oracion. Frunci el ceño acercándome a leer confirmando lo que ya se había dicho. No aparecía nada fuera de lo comun más que un apartado que salía en color rojo el cual alertó a Subaru y a mi.
-Rina tiene un descontrol en sus celulas que no logró entender. Es como si estas se estuvueran devirando entre ellas - volvió a tomar el papel de entre las manos del albino volviendo a leer con suma atención - No es una enfermedad como tal pero algo no está bien. Necesito descubrir que es.
-¿Que hacemos? - pregunto Shu parándose de dónde se encontraba sentado cruzandose de brazos igual de confundido que todos.
-No lo se, es la primera vez que veo una anormalidad como esta - Reiji levantó la mirada clavandola en mi rostro con una expresion de dolor que hizo que mi pecho se estrujara. Estaba infinitamente frustrado y podía leerlo en su cara.
-Voy a encontrar algo Rina, lo prometo, estate tranquila.
Voltee a ver a mis hermanos al ver a Reiji salir del lugar sosteniendo aquel papel que solamente despertó un montón de dudas las cuales ningúna tenía respuesta.

La Pequeña SakamakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora