Rina Sakamaki al tener una vida llena de lujos y comodidades, tendra un giro completamente distinto y agresivo del que alguna vez se imagino. Los Mukami llegan y con ellos un sin fin de escenas y sentimientos.
¿Que pasara con la joven y hermosa vamp...
Otra vez dentro de aquel enorme y desconcertante vacío color blanco. Eracomoestarflotandoenmediode la nada. Se sentiría de forma genuina de no ser por aquel basto árbol el cual estaba cubierto de un monton de capullos de flores que estaban a días de florecer, si es que en aquel espacio existía el tiempo o siquiera la realidad como la conocía.
Me acerque a este mirando de reojo como mis pies se perdian en la blancura del lugar al ser casi del mismo color. Me detuve frente a la unica rosa blanca completamente viva y abierta, desprendiendo con egocentrismo su belleza, incitandome a tomarla y verla mucho mas de cerca. Acatando su llamado, me agache para tomarla y en cuanto mis yemas rozaron sus blancos petalos, esta de inmediato sucumbio como si en mis dedos llevara los años que tomaria para matarla.
–¿Qué significa esto?
Mis ojos se abrieron por segunda vez rápidamente, empezando a mirar y reconocer mi alrededor encontrándome acostada en un sillón frente a un enorme ventanal que dejaba ver el atardecer cubriendo el cielo de un monton de tonos naranjas que de alguna forma generaban cierta tranquilidad en el lugar al colorearlo de aquellos colores, a pesar de caer en cuenta de donde es que me encontraba. Una vez más, con los Mukami.
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Resultaba ser una situación aun mas incomoda dado los eventos de los dias anteriores y sobre todo con la reciente confesión del vampiro oji gris el cual no obtuvo respuesta.
–Al fin despertaste – voltee rápidamente a mi derecha una vez me incorpore encontrándome con el antes pensado, sosteniendo aquel inseparable libro entre su regazo.
–Sigo sin entender nada – suspire hastiada al no entender ni un minimo detalle del contexto actual y el porqué de mi visita forzada – ¿Por qué me trajie...? – un fuerte bufido cargado de hastio hizo que me callara, topandome con la presencia de Yuma justo del lado opuesto a donde estaba Ruki.
–No es momento de hacer tantas preguntas – entorno los ojos para despues cruzarse de brazos notandose bastante cansado con la situación. Tan cansado como yo.
–Es obvio que Rin-Rin este confundida si la trajimos tan repentinamente – mire al dueño de aquella voz dejando salir una inevitable sonrisa al ver que se trataba de Kou.
Me pare esperando verme tranquila a pesar de ser todo lo contrario. Mire a los 4 vampiros una vez aparecio el último, esperando capturar algo de informacion en sus caras siendo una tarea sin exito.
–Ya basta con creer que me pueden manejar a su antojo. No me quedare aqui si no me dicen que demonios ocurre – di media vuelta y comencé a caminar con dirección a la salida sin esperar respuesta sabiendo que no la obtendría con tanta facilidad, haciendo evidente que la situación era bastante mas delicada de lo pensado.
