Capitulo 10 - No Hay Error

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-Narra Dulce-

Su pregunta hace que de golpe regrese al mundo real, me incorporo quitándomelo de encima y me mira preocupado.

Dulce: no estoy embarazada si es lo que te preocupa.

Víctor: no, hey no es eso pero fue algo que se me ocurrió ahorita y que pensé que es importante.

Dulce: sí lo es y no... bueno no me estoy cuidando ahora pero no puedo estar embarazada.

Víctor: Dulce estuvimos juntos, acabamos de hacer el amor y ninguna de las dos veces nos hemos cuidado.

Dulce: no puedo estar embarazada porque no estoy en mis días fértiles ¿okey?

Víctor: ¿estás segura?

Tomo su cara entre mis manos y asiento besando sus labios con suavidad.

Dulce: no te preocupes, mañana mismo iré con mi ginecóloga para comenzar a cuidarme.

Víctor: okey.

Dulce: ¿ahorita ya puedes abrazarme?

Víctor: ¿y si mejor vamos a la cama?

Me mira malicioso acercándose mientras su mano sube por mi pierna y comienza a besarme recostándome en el sillón.

Dulce: Víctor... Víctor no...

Víctor: pero si no pasa nada.

Dulce: mejor no arriesgarnos.

Víctor: ¿Qué? ¿En serio me dejarás así?

Asiento y él me mira consternado cuando con un rápido beso me levanto de ahí.

Dulce: ¿vienes o no?

Víctor: ¿y que pasará si voy?

Dulce: lo único que puede pasar en una cama, que dormiremos.

Víctor: si voy a esa cama no es precisamente para dormir.

Dulce: bien, entonces que te aproveche el sillón.

Doy media vuelta caminando hacia la habitación pero apenas doy unos pasos dejo escapar un grito cuando siento que me levanta del suelo y me toma en sus brazos.

Dulce: ¡Víctor! ¡Bájame de aquí!

Víctor: ni de broma.

Dulce: ¡bájame ya!

Niega con la cabeza y cuando sonríe siento que estoy una vez más perdida ante él, enredo mis brazos en su cuello y acomodo mi cabeza en él.

Dulce: te quiero mucho.

Víctor: y yo a ti.

Deposita un dulce y tierno beso en mis labios y acomodada entre sus brazos camina hasta el cuarto, metiéndonos en la cama sin dejar de abrazarnos besándonos y acariciándonos hasta que una vez más entre sus brazos nos quedamos dormidos.

Dos Semanas Después...

Abro los ojos sintiéndolo detrás de mí, pegado a mi espalda. Me deshago de su agarre y me levanto con cuidado de no despertarlo ya que aún es temprano, me inclino un poco para besar sus labios y poniéndome su camisa camino hasta la cocina.

Preparo algo de desayunar mientras repaso las escenas de hoy y pienso en todo lo que ha pasado estos días, Víctor ya ha vuelto a grabar completamente recuperado y entre nosotros todo parece un sueño. No sólo pasamos el día trabajando juntos también en casa, me la paso en su departamento y no hay una sola noche que no durmamos juntos, bueno dormir... y si yo me niego a venir a su casa él se presenta en la mía, hasta secuestrándome en nuestro día de descanso.

Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora