Capitulo 33 - Seguir Creando Nuestra Leyenda

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-Narra Dulce-

Nuestros labios siguen uniéndose desesperados mientras sus manos recorren arriba y abajo mi espalda, su lengua explora mi boca y me sigue besando sin descanso hasta dejarme sin aire y sin aliento. Nos separamos despacio cuando ya siento que me falta el aire pero él sigue depositando pequeños besos en mis labios y por mi cara haciéndome reír.

Dulce: siento que estoy soñando.

Víctor: no estás soñando preciosa, esto, todo esto es cierto.

Dulce: es que no puedo creer esto.

Víctor: ¿Qué cosa?

Dulce: que nos vayamos a casar.

Víctor: ya te lo dije, yo quiero todo contigo amor.

Dulce: lo sé pero nunca imaginé que...

Víctor: lo sé mi amor pero quiero que nos casemos.

Dulce: ya te dije que sí.

Víctor: ya lo sé y soy yo quien no puedo creerlo.

Suelto una risita y enredo mis brazos a su cuello hundiendo mi cara en su hombro y sonrío al sentir como besa mi cuello y me abraza con fuerza.

Víctor: pitufina...

Dulce: ¿Qué?

Víctor: tengo otra sorpresa para ti ¿quieres ver?

Dulce: claro que sí.

Víctor: entonces ven.

Rompe el abrazo besando mi sien y toma mi mano, caminamos unos pasos y entonces me doy cuenta que hay un pequeño velero, aquí... y ni siquiera lo había visto.

Dulce: amor... ¿Qué es esto?

Víctor: es un pequeño barco ¿no te gusta?

Dulce: es precioso pero ¿Qué haremos ahí?

Víctor: ¿te acuerdas la escena de Martín y Verónica en Cancún?

Dulce: sí, nunca lo olvidaría, ahí ya nuestra hija se hacía notar.

Se ríe y acariciamos a nuestra pequeña que se mueve para hacerse notar.

Víctor: bueno ¿que te parece que subamos de una vez y cenemos bajo la Luna?

Dulce: me encantaría.

Me ofrece su mano para ayudarme a subir y seguido lo hace él. Caminamos hasta llegar al puente de mandos, según lo que él me explica, y unos minutos después se adentra en el lago.

Recorro este precioso barco mientras Víctor lo maneja y cuando de nuevo salgo a la cubierta siento como muy suavemente se detiene. Miro al cielo y sobre nosotros se encuentra la Luna Llena y millones de estrellas que iluminan todo el lugar sin necesidad de luces artificiales.

Víctor: nos quedaremos aquí.

Dulce: Víctor es maravilloso.

Me giro justo cuando llega frente a mí y me abrazo a su cuello.

Víctor: quiero que todo sea tan especial como aquella noche.

Dulce: mi amor hoy no está lloviendo.

Suelto una risita y mi respiración se acelera cuando me toma por la cintura y me pega a su cuerpo.

Víctor: pensé en todo pitufina, quiero hacerte el amor bajo la Luna como en Cancún y seguir creando nuestra leyenda.

Sus palabras me estremecen y me hacen temblar de pies a cabeza pero todos esos sentimientos aumentan cuando sus labios rozan la piel de mi cuello y me hace soltar un suspiro sintiendo como sus manos recorren mi cuerpo.

Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora