Capitulo 13 - Te Quiero Demasiado

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-Narra Víctor-

Me deja con la palabra en la boca y sale del hotel dejándome aún más confundido que hace un rato en la cabaña. No entiendo que es lo que le está pasando, hoy está de peor humor que nunca y sí a mi también me enojó que nos interrumpieran pero como para enojarme con ella... no.

Suspiro y decido no hacerle caso, ella es un amor siempre pero en el poco tiempo que llevamos juntos he aprendido que cuando se enoja lo mejor es dejarla sola si es lo que te pide.

Decido regresar a la cabaña y de camino paseo por la playa, antes de llegar me detengo ante otra de las cabañas donde varios empleados del hotel se encargan de desmontar lo que parece ser los preparativos de algo romántico.

Víctor: buenas tardes...

Xxx: buenas tardes ¿lo puedo ayudar?

Víctor: sí bueno... sólo me gustaría saber porque están retirando todo esto.

Xxx: esta cabaña iba a ser para una pareja de recién casados.

Víctor: ¿y ya no?

Xxx: no señor, al parecer el matrimonio no se dio y cancelaron la estancia.

Víctor: ¡vaya! Es una lástima.

Xxx: sí...

Víctor: ¿y que harán con todo esto?

Xxx: tirarlo, ya no sirve.

Me quedo pensando unos segundos y entonces se me ocurre algo.

Víctor: no espera, no lo tiren.

Xxx: ¿Por qué?

Víctor: necesito que me ayude a hacer algo pero tiene que guardarme el secreto.

Xxx: claro no se preocupe, dígame.

Comienzo a explicarle todo y con gusto me ayuda a organizarlo, sólo espero que funcione.

-Narra Dulce-

Cuando por fin me siento algo más calmada decido regresar, la verdad es que ya está anocheciendo y no tengo de otra que irme para la cabaña, aunque tengo muy claro que el enojo que siento con él no ha disminuido y que si piensa que con una palabra bonita lo disculparé es que no me conoce.

Me quito los zapatos para disfrutar de la sensación de sentir mis pies hundirse en la arena, de la brisa que se siente en este lugar ahorita y del sonido del mar, tan relajante y mágico...

Cuando llego a la puerta de la cabaña veo regados pétalos de rosa por todas partes y algunas velas que iluminan el camino de entrada que sigo hasta llegar a la habitación. Ahí ya siento mi corazón desbocarse al ver todo lleno de rosas rojas, de pétalos de estas cubriendo toda la cama y todo iluminado solamente por velas.

Víctor: no sé exactamente porque te enojaste pero te pido disculpas, sabes que te quiero pitufina y que estar contigo todo el tiempo es lo que más deseo.

Me susurra al oído abrazándome por la espalda y ofreciéndome una rosa, me hace temblar y estremecerme de pies a cabeza cuando besa mi mejilla y me rodea con sus brazos.

Víctor: por favor discúlpame.

Dulce: toda la tarde me la pasé pensando que haría para vengarme de ti por dejarme con las ganas...

Víctor: no me digas eso...

Dulce: pero soy tan facilona contigo que todo mi enojo se esfumó apenas vi esto.

Miro a mi alrededor y ahora sé una de las muchas cosas que me enamoran cada vez más de él, a pesar de que no lo parece a simple vista es el hombre más romántico, tierno y detallista que pueda existir.

Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora