Semanas Después...
-Narra Dulce-
Aún sin ganas despierto al sentir cómo una mañana más mi marido comienza con sus caricias, despertándome entre besos y buscando lo que mejor sabemos hacer cuando ambos estamos en una cama. Ya hace poco más de un mes que decidimos buscar a ese bebé que aún no se decide a llegar aunque ninguno de los dos nos rendimos, lo buscamos a cada momento que tenemos y sé que este es uno de ellos, mi esposo trata de buscar a nuestro hijo una vez más.
Dulce: Víctor...
Víctor: buen día amor.
Suspiro cuando siento sus manos tomando el bajo de mi camisón y lo sube por mi cuerpo con mi ayuda hasta deshacerse de él y dejarme completamente desnuda y a su merced.
Dulce: ¿otra vez mi amor?
Víctor: pues claro no podemos descuidarnos, esta vez se está haciendo de rogar.
Me río con sus palabras pero mi risa se ahoga cuando siento como sus labios rozan la piel de mi cadera siguiendo por todo mi vientre hasta llegar al centro donde se detiene para mirarme por encima de las pestañas.
Víctor: hay que seguir practicando y buscando, es más necio o necia que Luna.
Dulce: bueno teniendo en cuenta que ella llegó a la primera.
Sonríe con suficiencia y rodeo los ojos, acabo de arrepentirme de reconocer esto.
Víctor: pues...
Dulce: pues ponte manos a la obra anda, antes de que el radar de nuestra hija se encienda.
Se ríe y sube lentamente por mi vientre hasta llegar a mis pechos, los besa y los muerde haciendo que deje salir los primeros gemidos mientras sus manos estimulan mi centro. Sonríe con malicia cuando gimo aún más fuerte y enredo mis dedos en su cabello y me retuerzo, suplicándole de nuevo que termine con esta tortura.
Víctor: mi amor...
Dulce: mi amor nada Víctor, no entiendo porque siempre me haces esto.
Víctor: porque me encantas...
Dulce: y a mí me encanta que cumplas, así que no juegues conmigo.
Giro quedando ahora yo sobre él y me toma por la cintura pegándome a su cuerpo para sentarse en la cama, toma mis labios entre los suyos y de un momento a otro recoge en su boca el grito que escapa de la mía al sentirlo por fin dentro de mí.
Su mirada intensa se clava en mis ojos y rodeo su cuello con mis brazos para comenzar a moverme sobre él que sólo consigue llevarme hasta límites que no puedo describir. Acaricia mi cuerpo con sus manos y con sus labios, lo explora y descubre cada rincón mientras sigo sintiéndolo como entra y sale de mi cuerpo. Una y otra vez sin descanso, con lentitud durante unos segundos y al siguiente mucho más rápido, cada vez haciéndolo más intenso y desesperado mientras la habitación se inunda con nuestros gemidos, nuestros gritos ahogados cada vez que se hunde en mi cuerpo y me acaricia, me toca y me besa en cada rincón hasta sentir que no puedo más. Todo mi cuerpo se tensa, oleadas de placer recorren cada parte de mí hasta que pronunciando su nombre me dejo caer sobre él llegando al cielo y sintiendo cómo un segundo después al enterrarse nuevamente y por última vez en mi cuerpo, se deja ir dentro de mí.
Abrazados permanecemos sentados sobre la cama mientras nuestras respiraciones regresan a su estado normal, mantengo mi rostro hundido en su cuello y puedo sentir su respiración agitada sobre el mío sonriendo al sentir como deposita un dulce beso en mi hombro desnudo sin dejar de abrazarme.
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Quiero Amarte
FanfictionHacía ya poco más de un año que las grabaciones de la teleserie Muy Padres habían finalizado. Desde entonces todos y cada uno de sus protagonistas habían iniciado otros proyectos, retomado pendientes o simplemente se habían decidido por relajarse y...