Capitulo 59 - Cansancio

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Semanas Después...

-Narra Víctor-

Cuando salgo de la ducha voy corriendo hasta el vestidor en busca de mi ropa sin dejar de mirar el reloj que parece ir en mi contra el día de hoy. En poco más de una hora tengo que encontrarme con Nora en la escuela de Marcelo para hablar con la directora y ya siento que llegare tarde si no me doy prisa.

Ahora ni siquiera sé dónde se ha metido Dulce porque ella, como siempre, me ha ganado la partida y se ha metido a bañar antes que yo. Cuando logro estar listo cojo todas mis cosas cuidando de no olvidar nada y bajo hasta la cocina donde ya se encuentran mi mujer y mi hija junto con Emma quien termina de preparar nuestro desayuno.

Víctor: buenos días mis pitufinas hermosas.

Beso la frente de mi hija y cuando Dul alza la vista de su plato me acerco y la sorprendo con un delicioso beso en los labios.

Dulce: hola amor.

Víctor: buenos días Emma.

Emma: buen día señor ¿le sirvo su desayuno?

Víctor: sólo un café y algo de fruta, tengo prisa.

Asiente y prepara todo de inmediato, me siento junto a mi hija que me mira muy sonriente mientras toma su desayuno.

Dulce: ¿tienes prisa?

Víctor: sí, tengo que estar en la escuela de Marcelo en poco más de una hora.

Dulce: ¿Cómo? No Víctor yo tengo que salir, tienes que llevarte a Luna.

Víctor: mi amor no puedo, tendrá que quedarse con Emma.

Dulce: imposible, Emma saldrá apenas yo me vaya.

Ella me mira apenada y suspiro resignado, esta mujer me volverá loco.

Víctor: está bien, vendrás con papá princesa.

Luna: mamos papi.

Víctor: iremos a la escuela de tu hermano.

Luna: Macelooo.

Víctor: sí mi vida.

Le confirmo entre risas al ver su emoción y rápidamente termino mi desayuno cuando Dulce se despide de Emma.

Víctor: ¿y se puede saber dónde vas así vestida?

La miro al darme cuenta que lleva la ropa que usa para ir al gimnasio y se apoya sobre la encimera frente a mi sonriendo.

Dulce: voy a ensayar, creo que la próxima semana tendré un concierto en México.

Víctor: ¿de verdad?

Dulce: sí.

Víctor: me alegro mi amor.

Sonríe y se inclina hacia delante para unir nuestros labios, al separarnos sólo puedo sonreír al verla a ella hacerlo. En estos últimos meses ha estado tan estresada con el tema del embarazo que me preocupaba verla tan deprimida con esos negativos, por suerte después de que hablamos decidió relajarse al igual que yo y seguir buscando ese bebé sin ningún tipo de presión.

Dulce: bueno ya me voy, cuando vayas a salir que no se te olvide agarrar las cosas de esta hermosura.

Asiento y la veo cargar a nuestra hija, abrazándola con fuerza mientras la llena de besos.

Dulce: te portas bien mi vida.

Luna: shi mami.

Dulce: prométemelo.

Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora