Quiero Amarte

Capitulo 65 - Final

Dos Años Después...

-Narra Dulce-

Cuando el avión despega mis nervios aumenta un poco más, aún no puedo creer que regresemos a México después de tanto tiempo, ni siquiera sé cuánto tiempo estaremos aquí pero sí el principal motivo de nuestro viaje. Mañana será uno de los días más importantes de mi vida profesional, mañana tendré conmigo a toda mi familia cuando me suba a ese escenario.

Miro a mi lado y veo a Víctor ya concentrado en su portátil, trae sus auriculares puestos y trabaja en sus composiciones para las fiestas a las que acude como Dj. Me aferro a su brazo y sólo entonces me mira y se aparta uno de los auriculares.

Víctor: ¿sucede algo?

Dulce: no mi amor.

Me sonríe y me besa para de nuevo regresar a lo que estaba. A su lado, Luna observa con atención cada movimiento de su padre, le encanta verlo trabajar y estoy segura que en algún momento ella seguirá nuestros pasos porque desde que apenas aprendió a caminar se la pasa bailando e imitándome, queriendo bailar y cantar todo el tiempo conmigo. Hace unas pocas semanas que cumplió cinco años y ella es idéntica a mí. Sigue teniendo su cabello castaño, aunque cada vez más largo pues para ella no es una opción cortárselo, su carácter es una mezcla del mío y el de Víctor y aunque es un amor de niña, inteligente y educada pero se enoja es temible porque además de todo es consentida en todo por su padre, es su adoración.

Y cuando miro a mi lado veo a mi pequeña, a mi Victoria, que permanece dormida y abrazada a su hermano que también nos acompaña. Ella es totalmente distinta a Luna aunque en realidad en carácter se parecen bastante. Victoria es una copia de su padre en todos los aspectos y aunque su cabello es rubio sus ojos y cada rasgo de su rostro los ha sacado de él. Es bastante necia y siempre logra salirse con la suya a pesar de tener tan sólo dos años y medio y si Luna tiene a su padre completamente dominado Victoria lo trae a sus pies.

Mis hijas adoran a su padre y él no lo hace menos hasta el punto que a veces es demasiado intenso y celoso, cosa que las dos han heredado al cien por cien, pero las ama con su vida y a mí... conmigo es el mejor esposo. Es cariñoso y respeta cada cosa que quiero, me apoya en cada proyecto y por sobre todas las cosas me demuestra su amor cada día y no solamente con simples palabras.

Luego de tres largas horas en avión por fin aterrizamos en México, la paciencia de Luna ya está al límite y Victoria hace más de treinta minutos que lo superó. Desde entonces ha preguntado más de cien veces cuándo llegaremos y es que esta niña es un loro aunque a veces hable sin que podamos entenderla.

Cuando bajamos del avión, y mientras esperamos nuestras maletas, la mano de Víctor sostiene la mía y sé que puede notar mis nervios porque me mira atrayéndome hacia él.

Víctor: tranquila mi amor, ya lo has hecho muchas veces.

Dulce: lo sé pero esta vez es diferente.

Víctor: ¿Por qué es diferente?

Me hace mirarlo y niego de inmediato, estos nervios que traigo son ya incontenibles.

Dulce: es que no es cualquier concierto Víctor, cantaré arriba de ese enorme escenario y delante de miles de personas.

Víctor: mi amor lo has hecho otras veces y delante de muchísimas más personas.

Dulce: en ese entonces no sólo yo estaba en el escenario, además el Auditorio Nacional no es cualquier cosa.

Víctor: pero ya has cantado más veces ahí.

Dulce: sí pero no sola.

Víctor: no estarás sola, tendrás frente a ti a todos tus fans y detrás del escenario estaremos nosotros.