Capitulo 30 - Yo Quiero Escogerlo

401 22 49
                                    

Dos Semanas Después...

-Narra Dulce-

Trato de concentrarme en el libreto aunque sienta mis parpados terriblemente pesados y es que en estas dos últimas semanas el cansancio y el sueño son parte fundamental de mi día a día.

Agradezco infinitamente a Rodrigo y a Luis que me tengan tanta paciencia, siempre tratan que los llamados no sean tan intensos y eso me ayuda muchísimo. Ya faltan poco más de dos semanas para que terminemos de grabar y hace varias semanas que está en el aire siendo todo un éxito.

Las cosas con Danilo son algo incómodas desde que Víctor peleara con él pero lo prefiero así porque nunca terminé de acostumbrarme a grabar escenas de cama con él.

Con Víctor las cosas no pueden ir mejor, cada día que pasa lo amo más y es el mejor hombre que puede existir, aunque a veces se pasa de intenso pero sé que es porque se preocupa mucho por mí y por nuestra hija. También somos protagonistas de nuevos chismes aunque ahora Danilo no es el culpable y tampoco son mentiras, ya ni Víctor ni yo nos escondemos de nadie pero ni negamos ni afirmamos nuestra relación ya que hemos decidido que nosotros mismos anunciaremos mi embarazo una vez terminemos de grabar y que cada uno piense lo que le dé la gana.

Y de repente una vez más algo interrumpe mi conversación, bajo la mirada y acaricio mi vientre sintiendo los pequeños movimientos de mi hija, estoy a punto de cumplir las dieciocho semanas de embarazo y esta niña parece un terremoto aquí adentro cosa que me trae muy sorprendida porque estoy leyendo varios libros sobre embarazo y maternidad y todos dicen que se comienzan a sentir como maripositas hasta la semana veinte pero yo estoy más que segura que siento a mi hija y que desde luego será muy inquieta.

Mi vientre ya se ve algo abultado pero no es nasa exagerado y mi doctora me ha dicho que es el tamaño que debe tener de acuerdo a mi peso y estatura, cosa que a mí me facilita ocultarlo con ropa holgada para cuando debo salir a la calle. Y Víctor... ni siquiera puedo explicar cómo está él con nuestra hija, se vuelve loco hablando de ella y se la pasa pegado a mí hablándole a la bebé quien no para un segundo cuando escucha a su padre, es como si cuando él habla miles de mariposas revolotearan dentro de mí.

Víctor: buenas tardes...

Dulce: mi amor...

Víctor: ¿Cómo están mis pitufinas adoradas?

Camina hasta la cama donde me encuentro recostada y luego de saludarme con un tierno beso se inclina para acariciar y besar mi vientre.

Dulce: estamos muy bien y ahora que llegaste mucho mejor.

Se sienta a mi lado y me atrae hacia él besando mi sien sin quitar su mano de mi vientre.

Víctor: ya las extrañaba.

Dulce: y nosotras a ti, te tardaste mucho ¿todo bien?

Víctor: sí todo está bien, me tardé porque fui a traerles una sorpresa.

Dulce: ¿en serio? ¿Cuál?

Víctor: ven, vamos a la sala.

Dulce: que misterioso.

Ríe y me ayuda a pararme de la cama caminando de su mano hasta la sala.

Víctor: sorpresa... aparece por favor.

Lo miro extrañada sin entender a quien le habla y de repente veo Marcelo aparecer de detrás del sillón.

Marcelo: ¡hola Dul!

Dulce: Marcelo... pero que haces aquí mi amor.

Suelto la mano de Víctor cuando Marcelo corre a abrazarme y yo lo hago igual llenándolo de besos.

Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora