Quiero Amarte

Capitulo 53 - Tu Primer Año De Vida

Meses Después...

-Narra Dulce-

Apenas el avión aterriza siento como mi corazón se acelera sin poder controlarme. Después de casi una semana por fin regreso a mi casa, con mi hija y con mi marido. Mi nuevo proyecto apenas comienza a tomar forma y en las últimas semanas me he repartido entre México y Miami, no he parado un minuto en casa y aunque siempre trato de que Luna venga conmigo esta vez tuve que dejarla en casa con su padre.

Desde que llegamos a Miami me puse a pensar y ya extrañaba estar encima de un escenario, sentir la adrenalina y, por supuesto, poder cantar junto con todos mis fans.

Apenas anoche tuve un pequeño show en Puebla y pensé que no podría llegar hoy a Miami, cosa que no me hubiera perdonado jamás. Sé que mi hija está muy bien al cuidado de su padre pero la extraño tanto que sólo deseo cargarla y llenarla de besos aunque después ella se enfade por agobiarla de esa manera. Me río al imaginarla y no puedo dejar de acordarme de ese hombre que me trae de cabeza, Víctor se ha convertido en el mejor esposo y padre... Es todo lo que siempre imaginé tener cuando me enamorase de verdad y cada día que pasa puedo confirmar que él es el hombre de mi vida.

Antes de bajar del avión recojo mi cabello en una cola de caballo y me pongo unas grandes gafas de sol, lo último que quiero ahora es encontrarme prensa y retrasar mi llegada. Con rapidez tomo un taxi y en apenas media hora ya me deja frente a mi casa.

Cuando entro en la propiedad puedo escuchar la risa de mi hija, quien seguramente está jugando en el jardín trasero de la casa. Entro sin hacer demasiado ruido y me dirijo hasta el jardín donde efectivamente mi hija está jugando con su nana. Eso es algo que me costó decidir, no quería que mi hija fuese cuidada por una persona ajena a su familia pero Víctor y yo trabajamos y entre los dos decidimos que era lo mejor.

Emma es una mujer joven y muy inteligente, le encantan los niños y es la mejor cuidando del terremoto que tengo por hija pero para nosotros lo más importante es que Luna la adora.

Emma: vamos pequeña, ven para acá.

Luna: ema...

Emma: eso es, ven para acá Luna.

Mi hija se pone a gatear hacia Emma y la veo reír, a veces es tan necia y no entiendo a quién ha salido.

Dulce: ¿será que te levantarás para saludar a mamá Luna?

Apenas me escucha levanta la vista y me mira sonriendo.

Luna: ¡ma! ¡ma!

Dulce: ven mi princesa.

Me pongo de cuclillas y siento mi corazón a punto de salirse de mi pecho cuando mi hija pone sus dos manos sobre el suelo y unos segundos después se pone de pie y con pequeños pero rápidos pasos viene hacia mí.

Luna: ¡maaaa!

Dulce: ven acá mi amor, ay mi niña cuánto te extrañé.

Chilla llamándome mientras corre hacia mí. Cuando llega conmigo la abrazo con fuerza, llenando su hermosa carita de besos mientras ella ríe y me abraza.

Dulce: ¿me extrañaste mi amor? Mami si te extrañó mucho.

Luna: shi, mami shi.

Dulce: abrázame fuerte ¿si?

Luna: mami.

La abrazo con fuerza incorporándome y sigo llenándola de besos. Apenas ha pasado una semana y siento que ha crecido tanto que apenas la reconozco. Ella es todo un torbellino y ahora que ya camina hay que andar con pies de plomo pero es mi mayor tesoro, lo mejor que me ha dado la vida.