Capitulo 16 - ¿Son Novios?

360 20 66
                                    

Tres Días Después...

-Narra Dulce-

Mientras espero que terminen de maquillarme suspiro y cierro los ojos, ya han pasado tres días desde nuestra maravillosa noche en aquella mágica playa y lo echo tanto de menos. Ni siquiera pudo regresar a México ya que Nora lo necesitaba por temas del divorcio, cosa que ya está resuelta porque finalmente salió la sentencia aunque Víctor no quiere hacerla pública porque le importa poco lo que todos piensen o digan.

Y aunque lo extraño mucho también sé que él extraña mucho a su hijo y que le encantaría ir más seguido a verlo aunque muchas veces pienso que no lo hace por mí.

Me concentro en terminar el llamado del día de hoy y sin él... una vez más el día se me hace eterno. Cuando voy de regreso a recoger mis cosas Luis me detiene.

Luis: Dulce dame un minuto por favor.

Dulce: claro dime que pasa.

Luis: no es nada sólo quería que sepas que apenas Víctor regrese de su viaje nos reuniremos para contarles lo que vendrá en la novela a partir de ahora.

Dulce: está bien, me avisas cuando vaya a ser esa reunión.

Luis: claro, que tengas buena noche.

Dulce: igualmente, hasta mañana.

Entro en mi camerino y cuando me cambio de ropa es inevitable no ver esa pulsera en mi muñeca, la más sencilla pero la más importante para mí.

Cuando voy saliendo el sonido de un mensaje nuevo me hace rebuscar como una loca en mi bolso hasta encontrar mi teléfono, abro y apenas leo el contenido de ese mensaje mi corazón se acelera sin poder evitarlo.

"Hola pitufina ¿Qué tal fue el llamado? ¿Te aburriste sin mí? Yo mucho, la playa en Miami hubiera sido perfecta si tú hubieras estado ahí. Aunque mañana me tendrás a tu lado... ya estoy en México pitufina.

Te quiero, tu Pitufo Goloso."

Suelto una carcajada al leer su firma y no puedo evitarlo, ya lo extraño y necesito verlo porque dos noches sin dormir abrazada a él son demasiadas para mí.

Ni siquiera puedo pensar cuando ya me encuentro frente a la puerta del departamento, nerviosa ahora porque no sé si él quiera verme, no mencionó nada en su mensaje y...

Suspiro y antes de seguir pensando tonterías toco el timbre, cómo no me va a extrañar si me lo dijo. Espero unos segundos y por fin se abre la puerta y...

*******: hola...

Me quedo paralizada al ver a un pequeño niño, de cabello rubio y ojos claros de no más de siete años, parado frente a mí. Me quedo muda y sin saber que decir, al verlo a los ojos es imposible no darme cuenta de quién es y ahora no puedo decir que me equivoqué de departamento.

Me mira y de repente siento como se me nubla la vista, todo me tiembla y tengo que sostenerme en el marco de la puerta para no caerme al suelo.

Marcelo: ¿Qué pasa? ¿Te sientes mal?

Siento como da un paso hacia mí y al tomar mi mano un escalofrío me recorre el cuerpo dejándome paralizada.

Marcelo: yo sé quién eres, trabajas con mi papá.

Asiento sin saber que decir y cuando me sonríe y sigue sosteniendo mi mano ya no sé que sentir porque esta vez es una corriente la que me sacude de pies a cabeza.

Marcelo: ven... mi papá está en el baño pero yo te ayudo a llegar al sillón para que te sientas mejor.

Lo miro y me provoca una ternura y una emoción imposibles de describir, sólo tomada de su mano camino despacio hasta que llegamos al sillón donde me ayuda a sentar.

Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora