Capitulo 36 - Quiero Estar Con Ellas

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-Narra Víctor-

Luego de casi dos horas en el pueblo por fin podemos regresar a la casa y es que de verdad no entiendo porque hemos tenido que demorar tanto. Apenas entramos llego a la cocina para dejar las cosas que compramos ahí y salgo hacia el jardín en busca de Dulce, no la veo por ningún lado así que regreso de nuevo a la cocina.

Juan Carlos: pero miren a este hermanito nuestro, apenas llega y ya va a buscar a su mujercita.

Gabriel: sí hermano ¿desde cuándo tan gobernado tu?

Víctor: desde que ustedes se volvieron idiotas.

Kitty: ¡ya está bien! Paren de pelear como si fueran niños de kínder, ya son unos hombres por dios.

Víctor: entonces diles que dejen de molestar.

Kitty: ya ustedes salgan a organizar el jardín, vamos.

Juan Carlos y Gabriel obedecen y agradezco que se vayan estos dos porque juro que quiero golpearlos.

Víctor: mamá ¿Dónde está Dulce?

Kitty: ¿Dulce?

Siento que se pone nerviosa y se hace la loca, cosa que me impacienta porque siento que algo pasa.

Víctor: sí Dulce, mi novia ¿Dónde está? Cuando nos fuimos estaba en el jardín y ya no está ahí.

Kitty: ah pues es que se fue al cuarto a descansar.

Víctor: ah bien, voy a verla.

Kitty: ¡no! Hijo no vayas, déjala descansar.

Me toma por el brazo y me impide salir sin demasiado disimulo cosa que hace que me impaciente y confirme que algo me ocultan.

Víctor: sólo quiero saber si está dormida para decirle que ya regresamos.

Kitty: ya hijo déjala descansar, mira las mujeres embarazadas deben dormir mucho y no puedes estar todo el día tras ella porque terminarás por agobiarla y estresarla.

Víctor: sólo quiero saber que está bien.

Kitty: está bien, anda sal a jugar un rato con tus sobrinos y deja a tu mujer respirar.

Casi a empujones me dirige al jardín y de ahí ya no puedo entrar en la casa. Pasa más de una hora en la que mi madre cada que intento ir a ver a Dulce lo evita, estoy por perder los nervios porque siento que algo sucede. En un descuido de ella logro entrar y voy hacia el cuarto, al entrar no la veo por ningún lado. La busco por toda la casa y me doy cuenta que faltan las llaves del coche que alquilamos y también su bolso no está donde ella lo dejó. Furioso camino de nuevo hacia el jardín para buscar a mi madre, quiera o no tendrá que explicarme que está pasando.

Víctor: ¡mamá! ¡Mamá!

Kitty: Víctor hijo ¿Qué pasa? ¿Por qué gritas de esa manera?

Víctor: ¿Dónde está Dulce? ¡Y no me digas que descansando porque no es verdad!

Dulce: ¡Víctor Manuel González discúlpate con tu mamá ahorita!

Escuchar su grito hace que sienta un alivio que no puedo llegar a describir con palabras, volteo a verla y ahora puedo darme cuenta que está molesta.

Víctor: mi amor...

Dulce: mi amor nada Víctor, discúlpate con tu mamá porque no tienes ningún derecho de gritarle de esa forma.

Víctor: discúlpame mamá.

Kitty: está bien hijo.

Y de repente me doy cuenta de cómo son las cosas y que es ella quien me debe una explicación ahora.

Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora