Capitulo 28 - Mini Pitufina

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Una Semana Después...

-Narra Dulce-

Abro los ojos y sonrío al ver donde me encuentro, en su departamento... y él abrazado a mí, con su cara pegada a mi vientre y con ambas manos sobre él acariciando a nuestra hija.

Lo miro sin decir nada porque esta semana desde que le dieron de alta se la pasa así, pegado a mi vientre y hablándole a nuestra pequeña.

Víctor: buenos días hija, no sabes como quiero que los días pasen rápido para que ya nazcas... sabes que te va a tocar acompañarme a mis presentaciones como Dj y que tú vas a aprender sobre todo eso ya que tu hermano es un flojo que no le interesa.

Rodeo los ojos al escucharlo porque no puede ser más payaso, eso es lo que hace todo el tiempo, decirle todo tipo de tonterías a nuestra bebé.

Levanta mi blusa y deja un reguero de besos por todo mi vientre, es increíble como en apenas una semana ya se comienza a notar mucho más. Ha sido una semana bastante relajada ya que mi doctora me recomendó tomarme unos días de descanso por el ataque de nervios que sufrí el día del accidente, Víctor aún está recuperándose y aunque ya esté muy bien sus fracturas de costilla necesitan unos días más para curarse por completo.

Víctor: ya hazte notar hija, queremos sentirte de una vez.

No puedo evitar reírme y es que se la pasa diciéndole eso, creo que igual piensa que lo escuchará y le hará caso.

Víctor: ¿Qué te hace gracia?

Alza la vista dándose cuenta de que lo estoy escuchando y lo miro divertida.

Dulce: por mucho que se lo pidas faltan varias semanas para que se haga notar.

Víctor: ¿y tú porque escuchas cuando hablo con mi hija?

Dulce: porque mientras esté dentro de mí no te queda de otra.

Le saco la lengua y él me mira alzando una ceja, cubre mi vientre y se acomoda para quedar con nuestras bocas a escasos centímetros.

Víctor: te encanta eso ¿verdad?

Dulce: un poquito.

Víctor: eres malvada.

Dulce: pero me amas.

Rodeo su cuello con mis brazos y cuando lo veo asentir siento mi corazón a punto de salirse de mi pecho, cierro los ojos al sentir sus labios sobre los míos y correspondo a su beso con pasión cuando invade mi boca hasta dejarme sin aire, robándome el aliento.

Víctor: buenos días mi pitufina.

Dulce: buen día mi pitufo.

Lo beso tiernamente cuando pone mala cara al escucharme y no puedo evitar reírme pero si él no deja de decirme así yo tampoco lo haré.

Víctor: ¿tienes hambre?

Dulce: sí.

Víctor: voy a pedir algo de desayunar.

Dulce: oyee ¿no puedes hacérmelo tú?

Víctor: te lo haría pero necesitamos ir al súper.

Dulce: está bien pero me debes un desayuno hecho por ti.

Víctor: prometido.

Dulce: voy a bañarme, te alcanzo ahorita.

Asiente y besándome una vez más lo aparto de encima de mí pero cuando me levanto para ir hacia el baño tira de mi mano y me río cuando besa mi vientre.

Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora