Quiero Amarte

Capitulo 42 - No Es Así

-Narra Dulce-

Lo miró sin poder creer que esté aquí también y él me ve sonriendo como burlón, ya me imagino las bromitas que me tiene preparadas.

Pablo: ¿Qué sólo vas a decir Pablo? ¿ni siquiera me vas a saludar?

Dulce: no... digo sí claro, discúlpame es que no esperaba verte aquí.

Pablo: ¿es que no sabes que el destino nos quiere juntitos o qué?

Dulce: ya veo que sigues tan payaso como siempre.

Pablo: si no ya sabes que no sería yo.

Me guiña un ojo haciéndome reír y dando dos pasos hacia mí ahora me abraza con fuerza besando mi mejilla.

Pablo: me alegro de verte Renata.

Río y rodeo los ojos al escucharlo y es que de verdad que este hombre es terco, por más que se lo repito nunca va a dejar de llamarme así.

Dulce: yo también me alegro de verte Pablo.

Al separarnos me toma de las manos y ambos nos miramos sin dejar de sonreír, veo que baja su vista a mi vientre y al mirarme de nuevo me sonríe burlón.

Pablo: ¿viste que yo tenía razón? Te dije que esos eran síntomas de embarazo y tú diciéndome que si era un idiota y un payaso, insoportable...

Dulce: ya, ya sé lo que dije y ya está bien sí tenías razón.

Pablo: y no me dijiste malvada, pensé que me tenías más confianza.

Dulce: Pablo sabes que eso no es cierto, cuando nos vimos en la sesión de fotos sí es cierto que estaba embarazada pero no sabía.

Pablo: Dul ¿es en serio?

Dulce: sí es en serio, me enteré mucho después.

Pablo: mmm, si no debe extrañarme de ti porque siempre andas en las nubes.

Dulce: ¡óyeme grosero!

Le golpeo el brazo pero ambos reímos y me ve de nuevo con esa sonrisa ladeada típica de él.

Pablo: como sea te ves muy hermosa embarazada, me alegro por ti chaparra.

Dulce: gracias Pablo.

Pablo: bueno ya dime porque obvio yo puedo saber ¿es una niña o un niño?

Dulce: oye ¿y porque tengo que decirte a ti?

Pablo: oye ¿y porque no?

Se cruza de brazos imitándome y lo veo a punto de reír de nuevo.

Dulce: ya está bien pero no andes de chismoso.

Pablo: ¿yo chismoso? Claro que no, ya dime.

Dulce: es una niña, ya quedan menos de dos meses para que nazca.

Acaricio mi vientre al sentir cómo mi hija se hace notar y al mirar a Pablo veo su sonrisa.

Pablo: chaparra que hermoso, siempre quisiste una niña ¿se puede saber cómo se va a llamar?

Dulce: Luna María y ni te burles porque fueron su padre y su hermano quienes eligieron su segundo nombre.

Pablo: está bien tranquila, ya me imagino que tú elegiste Luna.

Dulce: pues claro ¿tanto se nota?

Pablo: sólo un poco.

Una vez más ambos reímos y me mira cuando trato de calmar a mi hija que patea y se mueve bastante ahora mismo.