Capitulo 40 - Está Enojada

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-Narra Dulce-

Al escuchar las palabras de Nora miro a Marcelo y él me ve con ojos de súplica, sonrío y me hago a un lado.

Dulce: pasad por favor.

Marcelo: ¿entonces si me puedo quedar?

Dulce: claro que sí.

Marcelo: ¡biennnn! ¡eres la mejor Dul!

Irradiando felicidad me abraza y tanto Nora como yo reímos al verlo.

Marcelo: ¿puedo dormir contigo?

Dulce: donde tú quieras.

Marcelo: ¡siiiii! ¡voy a llevar mi maleta!

Toma la mochila que trae Nora y sale corriendo hacia el cuarto.

Nora: Dulce no tienes porque...

Dulce: no me digas que no tengo porque dejar que se quede, me encanta tenerlo conmigo.

Nora: está bien.

Dulce: pasa por favor ¿te apetece un café?

Nora: claro, gracias.

Me hago a un lado para que pase y caminamos hacia la cocina, preparo un café para ella y nos sentamos frente a frente en la gran isla que hay en esta cocina.

Nora: Dulce...

Se queda callada y la veo jugar con la taza de café y sé perfectamente que quiere hablar de Víctor.

Dulce: habla tranquila Nora, no me voy a molestar porque me preguntes o me digas lo que piensas.

Nora: no... bueno no es que quiera preguntarte nada sólo que Víctor llegó a la casa y me contó su versión de la historia y pues no sé, entiendo que estés enojada pero no sé si es lo mejor que te quedes aquí sola en tu estado digo... bueno perdona que me meta pero...

Dulce: tranquila no pasa nada, entiendo que Víctor haya ido a buscarte pero me importa poco donde esté o lo que piense ahorita, no es en mal plan contigo pero con él estoy más que furiosa.

Asiente esbozando una media sonrisa y seguido me mira.

Nora: te entiendo, Víctor puede ser un amor pero le tiene mucho miedo al compromiso.

Dulce: sí...

Nora: con esto no quiero que malinterpretes las cosas, yo conozco a Víctor y en estos días viendo como te mira, cómo te cuida a ti y a tu hija he podido darme cuenta que está absolutamente enamorado de ti

Dulce: yo no dudo de que me ame, si lo hiciera no hubiera aceptado casarme con él pero no tiene que andar mirando donde nada se le ha perdido.

Nora: claro, ya me imaginaba yo que era algo así.

Niega como con resignación y suspiro, recordando lo que ha pasado en la playa y haciendo que mi ira contra él aumente.

Dulce: es que yo entiendo que ahorita puedo verme de muchas formas menos sexy pero tampoco voy a dejar que esté mirando niñatas medio encueradas.

Nora: ni lo excuses diciendo que no eres sexy, estás embarazada y tu cuerpo cambia pero eso no quiere decir que tenga que andar mirando a otras.

Dulce: no pues no.

Nora: y no se lo permitas, mira que es bien zorro cuando se lo propone y créeme que a mí también me hacía igual.

Dulce: ¿Qué? No me lo puedo creer.

Nora: pues sí y por eso creo que hiciste bien, castígalo un par de días y adviértele, no lo disculpes tan fácil.

Me río al escuchar lo que dice y ella me mira divertida, contándome mil cosas de él que ni siquiera imaginaba. No sé cuánto tiempo seguimos conversando pero mientras lo hacemos puedo darme cuenta que Nora es una mujer maravillosa.

Quiero AmarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora