࿐ ONE SHOTS; DRAGÓN BALL | LIBRO 1

【Whis】

—Dejame dormir Whis —tapándome con la cobija hasta la cabeza, su educada risita llena la habitación.

-_______, levantate ya, que llegaremos tarde con la señorita Bulma -explica con una sonrisa descobijando mi rostro, frunzo el seño y vuelvo a taparme.

-Dejame en paz Wiss no quiero ir a ese lugar -musitó molesta.

Desde que ambos habían ido a la tierra todo lo que Wiss decía era, la señorita Bulma esto, la señorita Bulma aquello, todo estaba relacionado con esa peliazul.

-Pero habrá comida deliciosa -argumenta tratando de convencerme mirándome con sus ojos brillosos de emoción.

-¡Ya te he dicho que no quiero ir Wiss! -expreso con fastidio, asiente con seriedad y sale de la habitación dejando me sola.

Suspiro con fuerza y me levanto de la cama, aun con pereza.

•••

-¡Vados! -grito en cuanto llego al planeta de el dios destructor de el sexto universo -¡Vados! -repito entrando en el enorme palacio.

-¡Pero que escandalo mujer! -se queja el gordo dios aun en pijama, bostezando y tallando su ojo derecho con su mano -¿Qué es lo que quieres? -cuestiona mirándome con fastidio.

-¿No esta Vados? -inquiero, niega y da vuelta dispuesto a volver a dormir.

Yo también giro dispuesta a irme pero entonces siento como me detiene tomandome de el codo.

-Ya que viniste a molestar y que tengo hambre, ¿por qué no me preparas algo? -inquiere, sonrió y asiento.

Caminamos hasta su cocina y entonces empiezo a preparar una pizza. Después de preparar la masa y de extenderla la corto con la forma de la charola. Pongo el puré de tomate sobre la masa, doblando la orilla hacia adentro y poniéndole ajonjolí. Esparzo queso sobre la masa, al igual que trozos de jamón y piña.

-¡Eso luce delicioso! -expresa el enorme gato recargado en el marco de la puerta.

-Gracias, aunque aun no esta lista -explico metiéndola al horno.

-¿Aun le falta mucho? -cuestiona, niego con una pequeña sonrisa.

-Diez minutos quizá -una sonrisa surca sus labios mientras se posa a mi lado.

-¿Y como se llama? -cuestiona mirándome.

-Pizza -respondo, asiente con una sonrisa.

-¡Hasta el nombre suena exquisito!

•••

-Y ¿qué tal? -inquiero en cuanto muerde la rebanada.

-¡Es fascinante! -grita con una sonrisa, devorando el resto de la pizza.

-¿Señor Champa esta despierto? -pregunta Vados sorprendida.

-Ella vino a molestarme -explica haciendo sonreír a la hermosa mujer.

-¡_______ pero que sorpresa! -expresa con alegría lanzándose a abrazarme -¿Y Wiss? -una mueca de disgusto surca mis labios y niego con la cabeza.

-El fue con Bills a la tierra, porque es el cumpleaños de la "señorita Bulma" -explico con fastidio, ella suelta una risita mirándome.

-¿Estas celosa? -pregunta mirándome.

-¡Por supuesto que no!

-Bueno, aunque creo que mi hermano si va a enojarse cuando sepa que viniste a cocinar para el señor Champa -murmura con diversión.

-¡No venia a eso! -exclamo sonrojada, provocando la risa de el ángel y de el dios.

-Deja de molestarla Vados, la entiendo soy irresistible -expresa el gordo dios con egocéntria de manera divertida. Cubro mi rostro con mis manos totalmente avergonzada haciéndolos reír nuevamente.

-Ya me voy, ustedes solo me están molestando -musitó abandonando el lugar.

-¡Adios ______! -exclama con diversión la hermosa ángel.

•••

Llego al planeta de Bills con una sonrisa divertida en los labios, esos dos nunca cambiaran, pienso. Algunos minutos después llega Wiss junto con el dios destructor comiendo aun un pequeño pedazo de pastel. Ruedo los ojos y camino a mi habitación para volver a dormir antes de escuchar algún comentario acerca de la ojiazul.

•••

Observo detalladamente mi reflejo en el espejo y sonrió al ver que el vestido rosa combina a la perfección con mi pálida piel.

-Te ves hermosa -musita el ángel desde el marco de la puerta de mi habitación.

-Gracias -contesto sin mirarlo.

-Crei que hoy tampoco nos acompañarias a la fiesta de Bulma -expone confundido haciéndome suspirar con fuerza.

-Y estas en lo correcto, no voy a acompañarlos -alego con diversión -Ire a ver a Vados y a Champa -explico peinando mi cabello.

-¿A Champa? -inquiere molesto sin ocultar ni siquiera un poco sus celos.

-Si a Champa, ¿acaso no me escuchaste? -inquiero con fastidio.

-¡Oh no querida, tu no vas a ir a ver a ese gordo gato! -exclama acercándose a mi, alzo una ceja mirándolo y entonces me toma del brazo mirándome molesto -Nos vamos en cinco minutos, te espero afuera -ordena mirándome, suspiro y niego con la cabeza.

-¡Jamas iré a esa estúpida fiesta! -gruño, Wiss me suelta y me sonríe con superioridad.

-Por supuesto -musita antes de salir por la puerta.

•••

-¡Bills, Wiss que bueno que vinieron! -grita con emoción la hermosa peliazul mientras corre hacia nosotros -¿Quién eres tu? -indaga viéndome, ruedo los ojos con fastidio y camino ignorándola, golpeando mi hombro contra el suyo para hacerla caer al suelo.

-Pero que débil -murmuro.

-Crei que no querías venir -musita el dios caminando junto a mi.

-Wiss me obligo, no quiso dejarme ir a ver a Vados y a Champa -explico suspirando.

-Acaso eres la única que no se da cuenta de como te ve mi fastidioso hermano -le dedico una mirada confundida haciéndolo bufar -Le gustas -suelto una carcajada ante sus palabras -¡Por supuesto que si! -reitera mirándome, niego con la cabeza y camino hasta un puesto de comida.

Me siento sobre un banco a esperar que me den mis camarones.

-¿Estas molesta? -pregunta sentándose a mi lado, mirándome con sus hermosos ojos violáceos.

-Si.

-Lo siento, puedes irte si quieres no debí obligarte a venir -susurra acariciando mi mejilla con su pulgar -Pero te quiero lejos de Champa -murmura haciéndome reír.

-Solo si tu dejas de mencionar a esa mujer -asiente soltando una risita.

-Eres tan hermosa -susurra tomando mi mentón y acercandome a su rostro.

-Si tu también eres muy bonito -murmuro divertida antes de estampar mis labios sobre los suyos.

• Número de palabras: 986 •