࿐ ONE SHOTS; DRAGÓN BALL | LIBRO 1

【 Goku 】

Di vuelta al hot-cake con la palita para que se terminará de cocer del otro lado y aunque el golpeteo en la puerta principal me hizo sonreir al saber de antemano que era Goten.

-¡Adelante!

-Hola _________ -saludó Goten con una sonrisa.

Solté el mango de la sartén para girarme en dirección al pequeño pelinegro.

-Hola cariño -revolvi su cabello con mi mano.

Sonreí cuando lo escuché reír.

-¡Te extrañe mucho! -Goten abrazó mi cuello en cuanto me agache para estar a su altura.

-Te extrañe más Goten.

Lo abracé y deje un besito sobre su frente. Sonrió dejando de abrazarme.

-¿Mi papá no está?

Me puse de pie y afirmé con la cabeza volviendo mi atención a la sartén que está sobre la estufa.

-En realidad Goku aún está durmiendo.

Saqué el hot-cake de la sartén y lo coloqué en el plato junto a todos los demás.

-Ayer llegó muy tarde de su entrenamiento con Whis así que decidí no despertarlo cuando me levante -expliqué, caminando hacia el comedor llevando dos platos llenos de hot-cakes con el hijo de Goku siguiendome de cerca. -Pero ahora mismo iré a hablarle para que baje a desayunar.

Afirmó con la cabeza cuando termine de hablar y tomó asiento en una de las sillas.

-Enseguida vuelvo, cariño. Comienza a desayunar mientras voy a despertar a Goku -coloqué un plato con hot-cakes delante de él y acerqué la mermelada de fresa para que pudiera servirse.

Subí las escaleras para llegar a la habitación que compartía con el sayajin. Abrí la puerta y observé la cama vacía. Supe entonces que se estaba dando un baño.

-En cuanto termines baja a desayunar -pedí a través de la puerta del baño, lo suficientemente alto como para que Goku logrará escucharme.

Avancé hacia la salida para regresar al comedor, pero mis planes se vieron frustrados cuando sentí los brazos de mi esposo rodear mi cintura. Me di vuelta aún entre sus brazos. Pude verlo acabado de bañarse, con una toalla enrollada en su cintura y su pecho desnudo, con algunas gotas de agua adornando su piel. Una gota de agua resbaló por una de las puntas de su cabello cayendo sobre mi nariz.

-Vistete y baja a desayunar -ordené, colocando una de mis manos detrás de su cuello y besando brevemente sus labios.

-¿Y si mejor me dejas volver besarte? -murmuró con su tono risueño acariciando mi cintura, acercando su rostro al mío y mirándome fijamente con sus ojos negros.

-¡Lo olvidaste!

Mi exclamación lo hizó rascarse la nuca confundido y alejar su rostro del mío.

-¿Olvidar qué? -preguntó cuando sus cejas se hundieron en su entrecejo.

-Que prometiste ir con Goten y conmigo al zoológico.

-Oh, era eso. No lo olvidé -reiteró dejando un corto beso sobre mis labios. -Creo que tenemos tiempo antes de que llegue Goten.

Apretó mi cuerpo contra el suyo de manera suave, dejando pequeños besos en la piel de mi cuello. Solté una risita ante su falsa información colocando mis manos sobre su pecho para alejarlo de mí.

-En realidad, tu hijo está abajo desayunado -expliqué acariciando su extravagante y húmedo cabello. -Tu gi esta en el armario, vistete rápido y baja a desayunar, amor.

Goku no me soltó. En cambio se inclino presionando sus labios contra los míos. Sonreí en medio del beso y abracé el cuello de mi esposo.

-¡_______, ahora vamos a ver a los leones! -exclamó el niño sujetando mi mano, señalando el habitad de los felinos.

-Esta bien Goten -Una sonrisa surco mis labios al ver al pequeño hijo de Goku tan feliz. -Vamos Goku -entrelace mi mano con la de mi esposo para llamar su atención que estaba puesta en algunos elefantes que estaban a la lejanía.

Cuando estuvimos cerca de los leones Goten soltó mi mano para correr a sujetarse de la baranda de seguridad y poder ver más de cerca a los leones. El pulgar del sayajin acarició el dorso de mi mano llamando mi atención. Giré mi rostro para verlo, pero su vista permaneció fija en su hijo.

-Goten te quiere demasiado -susurro de manera apenas audible, con un tono diferente al que usaba siempre; un tono serio, que mostraba sinceridad e importancia.

-Yo también lo quiero mucho, Goku.

-Lo sé -su linda sonrisa se hizo presente mientras su mirada se conectaba con la mía. -Eres maravillosa.

Se colocó frente a mí y acunó mi rostro con una de sus manos. Sus dedos acariciaron mi mejilla con suavidad haciéndome suspirar. Puse mi mano sobre la suya y sonreí tontamente.

-Ash, en verdad te amo tanto Goku -confesé con emoción, y de una manera casi divertida. No entendía en que momento había comenzado a amarlo de esa manera.

-También te amo -sus labios se curvaron en una cálida sonrisa. Y de pronto fue como si una ola de nervios lo hubiera cubierto. Su mano se retiro de mi mejilla y termino en su nuca. Me miro de manera nerviosa y suspiro. -¿N-No te gustaría que tuviéramos una hija?

-¿Una hija? -pregunté. Lo habia pensado alguna vez pero jamás le había comentado la idea a Goku ya qué no sabia si el querría eso. -¡Por supuesto que me gustaría, amor!

Con la emoción a flor de piel me levanté un poco para poder besarlo brevemente. Sus labios volvieron a buscar los míos de nuevo, pero antes de que pudiera besarme sentí la mano de Goten tirar de mi blusa.

-¿Me compras un helado? -preguntó en cuanto me alejé un poco de Goku.

-Claro que si, mi amor.

El pequeño Goten tomó mi mano y tiró de ella para llevarme hacia donde estaba el pequeño carro de helados.

-Creí que yo era él único a quien llamabas amor -refunfuño por lo bajo el peli-palmera, como un niño celoso.