࿐ ONE SHOTS; DRAGÓN BALL | LIBRO 1

【❃|Hit】

Narrador Omnisciente

—Está es la persona que necesito que asesines, Hit —explicó el hombre de apariencia humana pero de una tez de color naranja pastel mientras le entregaba una fotografía al asesino del universo seis.

Él la tomó sin demasiado interés, todos sus trabajos siempre eran demasiado sencillos y no había habido nadie más a parte de Son Goku que hubiera logrado hacerlo fallar en su trabajo. Pero cuando observo a la persona que estaba en esa foto sus ojos no daban crédito a lo que veían.

Era ella.

Era la mujer que tanto amaba, esa peli-negra de hermosa sonrisa que todas las mañanas despertaba a su lado. Negó con la cabeza. Estaba tan confundido. ¿Por qué alguien querría matar a una criatura tan dulce y adorable, como lo era su novia? ¡¿Por qué?!

—Esa maldita asesina mato a mi hermano —la voz del hombre que lo estaba contratando llegó a sus oídos haciéndolo sentir peor de como ya se encontraba. —Seguramente la conoces, es una de las mejores asesinas del universo dos.

—No puede... no puede ser ella —susurro.

El asesino jamás se había sentido tan defraudado, tan dolido, tan engañado. La mujer que dormía a su lado era una asesina. Pero eso no era lo que lo hizo enfurece sino el hecho de que no se lo hubiera dicho. Él siempre la había cuidado tanto por que para el sólo era una delicada humana que no era capaz de dañar a nadie.

El hombre lo miro observar la foto sin ninguna expresión y eso hizo que no supiera si el de tez morada estaba dispuesto a hacer el trabajo.

—Entonces... ¿crees poder con el trabajo, Hit?

Él nombrado levanto la mirada y afirmo con la cabeza.

—Por supuesto.

La canción attention de Charlie Puth sonaba en medio de la cocina mientras la chica de ojos negros terminaba de preparar la cena para cuando su amado esposo llegara a la casa que compartían. Bailaba un poco de manera despreocupada sin ser consciente de la molestia del asesino que justo ahora iba en su dirección estando dispuesto a matarla por la rabia que sentía al saber que lo había engañado.

__________ apago la estufa mientras cantaba una parte de la pegadiza letra de la canción mientras que del otro lado de la casa el de tez morada se adentraba en la casa y azotaba la puerta molesto. Cuando llego a la cocina pudo escuchar claramente el ruido de la música y al verla bailando mientras cantaba tan feliz le fue imposible no dudar una vez más de la información que le habían proporcionado.

Suspiro y como si esa mujer no fuera su todo uso su salto temporal para lanzarle un rayo de energía que perforara su corazón. Pero para su sorpresa ella se había movido lo suficientemente rápido como para que el ataque de Hit sólo perforara la pared. Ella se encontraba justo detrás de él y en menos de dos segundos ambos se encontraban peleando en medio de la cocina.

Ninguno de los dos estaba cuidando de no dañar a su contrario. __________ estaba tan confundida pero sabía que lo más probable era que él se hubiera enterado de su secreto.

—Hit —la llamo al detener el puño de su novio antes de éste la golpeará en el rostro. —Se que estas molesto pero...

—¡Por supuesto que lo estoy! —gruñó molestó usando otra vez su salto temporal logrando patearla en el abdomen lanzándola contra la pared.

—Dios, eso realmente dolió —se quejo al ponerse de pie, volviendo a conectar su mirada con la de su novio. —Lo siento, Hit. No quería que te enterarás de esta manera.

Él estaba en un debate mental entre ir a abrazarla o dejarla ahí sola. Ella era su completa debilidad.

—Fue hace mucho tiempo y ¡enserio que pensaba decírtelo! —jadeo al borde del llanto, sabiendo que si él la dejaba sola ella volvería a su vida anterior en la que no era para nada el ángel que trataba de ser para él. —Cuando me conociste dijiste que te gustaba que fuera tan linda... tan buena y ¡yo no soy nada de eso, Hit! ¡Maldita sea! Solo fingi serlo por que sabia que eso era lo que te gustaba. Lo siento.

Ella bajo la mirada y se cubrió el rostro con ambas manos mientras sollozaba. No quería que él la dejara, no quería que él. La única persona con la que realmente se sentía querida se fuera de su vida.

Al asesino se le estrujo el corazón. No tardo ni un segundo en acercarse y abrazar a su novia.

Para él, ella aún seguía siendo la dulce chica que lo golpeó con una caja de cereal en un supermercado y que con las mejillas sonrojadas le rogó que la perdonará.

—Me pagaron para matarte —explicó el mientras le acariciaba el pelo, ella estaba abrazandolo por el torso sin la más mínima intención de soltarlo.

Ella soltó una risita contra su pecho antes de elevar su rostro para poder besarlo dulcemente.

—Lamento decirte que no hubieras podido, soy mejor que tú —aclaro divertida en medio del beso haciendo sonreír a Hit.

Sin duda ella seguía siendo la chica de la que él se enamoró.