ONE SHOTS DE DRAGÓN BALL | ❝Sólo entra y escapa un poco de la aburrida realidad.❞
✗ One Shots, (puede que la continuación de alguno de estos shots este en el libro número 2).
✗ Tú eres la protagonista, (o es Rayita, si lo prefieres).
✗ Puede contene...
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Tu Nombre
Desvíe el ataque de peli-palmera hacia unas rocas con una de mis manos y sonreí. Ninguno de los dos estábamos peleando enserio y eso sólo hacía que todo fuera más divertido.
—Eres fuerte, Son Goku —mi halago hizo que una alegre sonrisa adornar a su rostro.
Volvió a colocarse en posición de combate mientras reía suavemente.
—Tú también eres muy fuerte.
Sonreí. Pero la penetrante mirada sobre mi espalda me obligó a girarme, me encontré con Jiren quien parecía demasiado molesto conmigo y con el peli-negro por supuesto.
Lo mire arqueando una ceja divertida, queriendo saber si en verdad estaba celoso.
—Deja de jugar, ________ —su voz hizo que un escalofria recorrerá mi espalda, jamás terminaría de acostumbrarme a eso. —Deja de coquetear con el estúpido sayajin.
Mis labios se abrieron para soltar una risita mientras me giraba de vuelta hacia el peli-palmera.
—Ya lo escuchaste, Son Goku —declare divertida. —Acabemos con esto de una vez.
—Si, pero tal vez si revivimos a los universos después de esto... tú y yo podríamos entrenar alguna vez —sugirió llevando una de sus manos a su nuca mientras un suave sonrojo cubria sus mejillas.
—Por supuesto, Goku.
El nombrado me sonrió antes de lanzarse contra mí para continuar con nuestro combate pero antes de que siquiera levantara mi mano para detener su puño el de tez gris ya se encontraba delante de mí deteniendo el golpe con suma facilidad.
—Ella no va a entrenar contigo... ¡Estúpido sayajin! —gruñó molesto el fuerte sujeto que tenía por novio antes de golpearlo en el abdomen con fuerza lanzando lejos de nosotros.
Sabia que no lo había matado pero estaba segura de que si lo había dejado inconsciente, pero me abstuve de ir a ver a Goku al sentir la mano de Jiren sujetar mi muñeca y tirar de ella para alejarme de ahí.
Me safe de su agarre sólo para poder entrelazar los dedos de nuestras manos bajo la atenta mirada de varios espectadores. Sus mejillas se sonrojaron suavemente pero trato de ocultarlo desviando la mirada al suelo haciéndolo ver realmente adorable.
—Te quiero, Jiren —susurre.
No quería avergonzarlo más pues sabía que no le gustaban las muestras de afecto en público. Por lo que realmente me sorprendió que se girará a verme y se inclinara a besarme.
Sus dedos sostenían mi mentón mientras sus labios se movían sobre los míos y yo, bueno, yo sólo abracé su cuello para evitar que se alejara.
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