࿐ ONE SHOTS; DRAGÓN BALL | LIBRO 1

【 Jiren 】

Narrador Omnisciente

Ciertamente el torneo del poder era algo nunca antes visto. Tantos competidores juntos en la misma arena al mismo tiempo parecía demasiado sorprendente. Pero estuvo claro para todos que eso no sería lo más interesante cuando en medio de la paliza que Jiren estaba dándole a Goku, una chica choco contra Jiren de manera repentina.

Ella pertenecía al universo 10. __________ era una joven de extravagante cabello dorado que solía entrenar con Cus para convertirse en el remplazo de Rumosh en un futuro. Lo cual no pareció demasiado conveniente despues de verla recibir una paliza de parte de Ribrianne.

Ella literalmente había chocado contra él pecho de Jiren, a él no pareció dolerle el golpe pero seguro que a ella sí le había dolido demasiado pues se quejo de inmediato. Con una de sus manos se sujeto del hombro de Jiren para mantenerse de pie y casi instintivamente él la sujeto de la cintura.

—Agh —se quejo ella levantando la vista y apretando un poco la sangrante herida que resaltaba en su costado. —Lo siento, creo que te manche de sangre.

Se disculpó con Jiren de manera divertida, ella podía estarse muriendo y seguiría conservando ese humor que tanto la caracterizaba. Los ojos de ambos se toparon en el instante que ella se acomodo el cabello y en ese momento algo cambió dentro de ambos. Fue como la imprimación de los licantropos en ese momento aunque la diferencia era que ellos dos ya se conocían, se habían visto una vez cuando ambos eran unos niños y reencontrarse pareció increíble. Fue mágico.

Por lo menos hasta antes de que ella soltara un gemido de dolor al sentir una punzada en la enorme cortada que pasaba por su cadera y parte de su vientre. Sus ojos color miel se cerraron con fuerza, estaba doliendo demasiado.

Goku aprovecho la distracción de su oponente para poder descansar un poco. Jiren sintió una extrañó sentimiento en el pecho al verla sufrir. La levanto en sus brazos con cuidado de no lastimarla más y la llevo a la orilla con la intención de lanzarla fuera de la plataforma para que Cus la curará.

Pero ella se negó a aceptar eso, se aferro al cuello de Jiren y soltó un grito al sentir la herida volver a sangrar.

—Tienes que salir de aquí, _________ —le gruñó, en ese tono duro que solía usar con todos pero con un toque de preocupación que no pasó desapercibido por nadie. —Estas demasiado herida y si no te curan pronto vas a terminar muerta.

—No voy a rendirme —murmuró ella con una mueca. —No me importaría tener que morir para proteger mi universo.

Él suspiro, aún seguía cargandola en sus brazos y poco a poco la sangre estaba manchando parte de su uniforme de las tropas del orgullo, y eso mas que molestarlo lo estaba preocupando.

—No voy a perderte cuando apenas volví a encontrarte.

Ella le sonrió tratando de no desmayarse ante la gran pérdida de sangre que estaba teniendo pero fracaso quedando inconsciente en los brazos del guerrero.

Cuando la chica despertó se dio cuenta de que estaba recostada en una parte de las gradas un poco lejos del resto de los que aún estaban presentes. Para su sorpresa su universo todavía seguía en el torneo al igual que Jiren, con quien justo ahora estaba demasiado molesta por que la había sacado de la plataforma.

Por lo que sin pedirle permiso a nadie voló hasta estar frente a Jiren, quien estaba teniendo una dura batalla contra Hit. La batalla se detuvo cuando ella se posiciono entre ambos.

—Señorita _________, usted ya fue eliminada —aclaro el supremo sacerdote con una mueca, sin entender el comportamiento de la mujer de ojos claros. —Le pediré que por favor vuelva a su lugar en las gra...

La bofetada que _________ dejó sobre la mejilla de Jiren interrumpió a Daishikan e hizo que la mirada sorprendida de todos se centrará en ambos.

—Eso es por haberme sacado de la plataforma —gruñó molesta, su mano seguía sobre la piel gris del hombre y en un rápido movimiento ella se acerco lo suficiente a él como para poder besarlo con dulzura. —Y eso... eso es por salvarme.

Ella le sonrió y aunque pareció sumamente extraño el correspondió al gesto a su manera. Es decir, sujetandola con fuerza de sus caderas y volviendo a besarla sin ninguna intención de dejarla ir.

Ya la había perdido una vez y no dejaría que eso pasara de nuevo.