【 Bills 】

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Bufé molesta al ver todo el desastre que había provocado el "enorme gatito violeta" en la perfecta fiesta de mi hermana

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Bufé molesta al ver todo el desastre que había provocado el "enorme gatito violeta" en la perfecta fiesta de mi hermana. En la fiesta que tanto tiempo me había costado planear. ¡Dios, enserio que iba a matar a ese estúpido gato!

-¡Eres un maldito idiota! -grité, molesta, al estar frente al dios. Cerré los ojos de manera breve para tratar de calmarme y no terminar golpeandolo. Lo cual fue imposible pues -contra mi voluntad- mi mano extendida se precipitó contra su mejilla con toda mi fuerza. -¡Dios, no sabes cuanto te odio estúpido gato!

Estaba tan frustrada por no poder hacer nada contra el maldito dios destructor. Sabía que mi golpe no le había hecho ni cosquillas y eso me hacía sentir mil veces más molesta. Solté un pequeño jadeo de sorpresa cuando la mano de Vegeta sujetó mi brazo y me alejó un poco de Bills.

-¡Detente, _________! Vas a hacer que nos maten a todos.

-¡Sueltame, idiota! -grité furiosa, no estaba para soportar a Vegeta en ese momento. Safe mi brazo de su agarre y volví a acercarme a la deidad. -Acabas de arruinar todo mi trabajo. ¡Jamás voy a perdonarte por esto, Bills!

-¿Ya terminaste, humana? -preguntó con burla hacia mí, lastimando en cierto grado mi orgullo. -He de admitir que en todos mis años de vida jamás conocí a alguien como tú. No sé si eres demasiado valiente o demasiado estúpida.

-¡¿Estúpida?! -ahora si que iba a matarlo, eso era seguro. -Por lo menos yo no hice un berrinche por un tonto budín. ¡Bebito!

-¡¿Cómo me llamaste, mocosa?!

-¡Bebito! -repetí burlona.

Sus manos sujetaron mi cadera con un poco de fuerza provocando que mi cuerpo estuviera demasiado cerca del suyo. Levante la mirada, sorprendida por su repentina acción.

-¿Cómo me llamaste? -la pregunta salió de sus labios en un tono demandante que me hizo temblar. -Repítelo, ___________.

-Yo... uhm -me sonroje y me fue imposible hablar cuando su rostro se hundió en mi cuello. Coloque mis manos sobre su cálido pecho tratando de apartarlo de mi cuerpo pero no resultó. Un escalofrío me recorrió entera cuando sus labios dejaron un húmedo beso sobre mi piel y fue inevitable no soltar un pequeño gemido. -B-bills.

-Eres tan frágil -sentí su cálido aliento sobre mi hombro y a medida que su rostro se alejaba de mi para verme a los ojos un extraño sentimiento de vacío se situó en mi pecho. -Y también eres demasiado molesta.

Bufé. Él acababa de arruinar nuestro momento. Fue entonces que me retorci entre sus brazos para que me soltara.

-¡Sólo sueltame, maldita sea!

࿐ ONE SHOTS; DRAGÓN BALL | LIBRO 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora