ONE SHOTS DE DRAGÓN BALL | ❝Sólo entra y escapa un poco de la aburrida realidad.❞
✗ One Shots, (puede que la continuación de alguno de estos shots este en el libro número 2).
✗ Tú eres la protagonista, (o es Rayita, si lo prefieres).
✗ Puede contene...
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♡|Advertencia: smut.
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Tu Nombre
Las luces de colores parpadeaban de manera intermitente en el club nocturno en el que me encontraba. Estaba un poco mareada por todo el alcohol que había ingerido pero aún con todo y eso, seguía bailando en medio de la pista. Mis caderas se contoneaban al ritmo de la canción que sonaba a todo volumen; una canción que era de mis favoritas: Just Hold On del cantante Louis Tomlinson.
Abrí los ojos al sentir unas manos sobre mis caderas, dándome cuenta que era un chico castaño de unos veinte años que se limito a sonreírme un poco antes de que conrinuaramos bailando juntos. Solté una ligera risita pues realmente me estaba divirtiendo al igual que mi mejor amiga, Kate, quien estaba coqueteando con el guapo bartender.
Había llegado a este lugar por que ella quería que dejara de llorar por Hit, que me distrajera y tratará de superar el hecho de que se había ido hace un poco más de cuatro meses y que seguramente ya no volvería. Yo y el asesino no teníamos una relación formal, lo nuestro no tenía un nombre sino que eramos algo así como pareja.
Las manos del chico acariciaron mi cintura mientras la música continuaba sonando, mientras yo bailaba y él me observaba con una sonrisa.
Y segundos después, en lo que para mí sólo fue un parpadeo ya me encontraba saliendo del lugar sobre el hombro de alguien. Me talle los ojos para aclararme un poco la visión pero estaba bastante mareada y todo me daba vueltas. Baje la vista para ver su musculosa espalda y entonces reaccione. Patalee para que me bajará pues estaba furiosa con él y quería volver a la pista a bailar.
—¡Sueltame Hit! —grité mientras salíamos del club.
Algunas personas que estaban esperando entrar voltearon a vernos por el escanddoloso pero después regresaron la vista al frente, ignornadonos. Golpee la espalda del asesino aún cuando sabía que no le haría ningún daño.
