ONE SHOTS DE DRAGÓN BALL | ❝Sólo entra y escapa un poco de la aburrida realidad.❞
✗ One Shots, (puede que la continuación de alguno de estos shots este en el libro número 2).
✗ Tú eres la protagonista, (o es Rayita, si lo prefieres).
✗ Puede contene...
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Tu Nombre
Mi brazo se apretó un poco más alrededor del torso del pelinegro mientras escondía mi rostro en su pecho.
—¡Cielos, no debí aceptar ver esta película contigo Goten! —exclame asustada.
—Miedosa —murmuro con burla.
Su brazo sujeto mi cintura para poder acercarme más a su cuerpo.
—Odio las películas de terror.
Apenas termine de hablar cuando su risa se escucho por toda la habitación.
—Eres adorable —hablo divertido.
Golpe su pecho con uno de mis puños quitando esa sonrisa de su rostro en segundos.
—¡Demonios! —se quejó sobandose con un gesto de dolor. —Debes dejar de entrenar con Vegeta.
Y tu deberías empezar a entrenar con mi padre si eso te dolió Goten, pensé para mi misma.
Empecé a reír por mis propios pensamientos hasta que mi teléfono sonó notificando que alguien acababa de enviarme un mensaje en WhatsApp. Tomé el teléfono y lo desbloquee. Era un mensaje de Trunks o como él se registró en mi teléfono: Él mejor hermano del universo.
“Derek acaba de invitarnos a una fiesta mañana en su casa pero claramente solo le interesa que tu vallas. No voy a preguntarte si quieres ir, en realidad solo quiero avisarte para que busques algo lindo que ponerte.
Te quiero, rubia.”
Suspire ante el estúpido apodo y teclee una rápida respuesta antes de volver a recargar mi cabeza en el pecho de Goten.
—¿Quién era? —inquirió.
—Trunks —suspire. —Derek nos invitó a una fiesta en su casa el día de mañana.
Me gire a verlo extrañada de que hubiera respondido con uno de sus comentarios acerca de lo mucho que le gustan las fiestas a mi hermano.
Su frente estaba fruncida con una ligera molestia y sus labios formaron una mueca de absoluto disgusto que logró confundirme.
—Creo que le gustas a ese chico.
Levante una ceja con mucha ironía.
—¿Tu crees? —afirmó sin notar el sarcasmo en mis palabras.
Sonreí divertida. Me senté sobre la cama y lo observe con una sonrisa divertida asomándose en mis labios.
—Goten —cante con diversión. —¡Estas celoso!
Sus mejillas no tardaron en encenderse mientras se cruzaba de brazos y dejaba de verme para fingir poner atención en la película.
—Por supuesto que no —reiteró. —Es sólo que no quiero que termine robándose a mi mejor amiga.
