Tu Nombre
Apreté el agarre en la caja de herramientas que cargaba en mi mano derecha al sentirme extraña entre tantos sayajin que eran completamente diferentes a mi.
Todos eran miembros de equipos que se encargaban de purgar planetas y yo en cambio me encargaba de la tecnología del planeta. Justo ahora estaba ahí por que las cámaras de regeneración no estaban funcionando y nadie, además de mí, podía repararlas.
—¡Tardaste demasiado, mocosa! —gruñó el sayajin que estaba dentro del recinto en cuanto entre.
Levanté la vista encontrándome con Bardock, un sayajin de clase baja que era el líder de su escuadron. Lo conocía por que casi siempre era requerido por Freezer o por el rey Vegeta para algunas misiones especiales.
La parte superior de su traje estaba rota y una herida bastante profunda estaba en su pecho aunque parecía no dolerle tanto como debería pero tal vez era solo por que ya estaba acostumbrado.
—No grites, idiota —replique molesta. Él no podía hablarme de esa manera. —Bien puedo irme y dejar que te mueras.
Pase de el peli-palmera y me coloqué frente a la maquina para ver que es lo que se había arruinado.
—Sólo apurate a arreglar tu estúpida máquina —bufo, quejándose por dolor.
Unos diez minutos después termine de repararla por que me levante y salí de ahí antes de que se desvistiera delante de mí.
Terminé de apretar una de las tuercas y me limpié el sudor de la frente con el antebrazo. Suspire, sintiendo la mirada del sayajin sobre mi espalda.
—¿Sabes, Bardock? —llame captando su atención mientras me ponía de pie. —Creó eres tu quien descompone las cámaras de regeneración para que yo tenga que venir a repararlas.
Gire a verlo. Su hombro no estaba sangrando ni tampoco parecía herido ni de la más mínima manera. Sus ojos se conectaron con los míos pero el aparto la vista casi de inmediato.
—¡¿P-pero qué tonterías estas diciendo?! —balbuceo después de unos segundos.
Un pequeño sonrojo invadió sus mejillas.
Me limpie las manos con la pequeña toalla que estaba en la mesa y sonreí al verlo tan nervioso. Dejé el trapo y camine hasta estar justo frente a él, acorralandolo contra la pared.
—O vas a decirme ¿qué es una casualidad que siempre que se descomponen seas tú quien necesita curarse? —arque una ceja y coloqué una mano sobre su pecho bajo su atenta mirada.
Sonreí de manera engreida y me incline un poco levantando la cabeza para seguir viendo sus ojos.
—La “estúpida máquina” —lo cite de manera burlona. —Ya está arreglada.
Me alejé con rapidez pero antes de que pudiera avanzar su mano sujetó mi brazo y me atrajo contra su fornido cuerpo haciéndome jadear.
Una de sus manos se colocó en mi nuca y la otra rodeo mi cintura para evitar que volviera a alejarme. Sus labios se apoderaron de los míos en un segundo y antes de que pudiera siquiera procesarlo ya me encontraba sentada sobre la mesa con él entre mis piernas.
Acaricie su cabello mientras su lengua colonizaba mi boca de manera voraz.
—Señorita _______, algunas naves no están funcionand... —dejó de hablar al ver la manera en la que nos encontrábamos.
Me separé de Bardock y fijé mi vista en la mujer que permanecía parada en el marcó de la puerta con una mueca de sorpresa en los labios.
—Lo siento, yo no... —cerró la puerta de golpe sin terminar de hablar por lo menos.
Sonreí sintiendo los besos del hombre en mi cuello.
—Basta, Bardock —jadee cuando apretó mi cintura y mordió suavemente mi cuello. —Tengo que ir a ver las naves.
Sus labios volvieron a unirse con los míos mientras me ayudaba a bajar de la mesa.
—¿Nos vemos más tarde? —preguntó contra mis labios.
Afirme cuando nos separamos y volví a besarlo cortamente antes de salir de la habitación sonriendo como una completa estúpida.
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࿐ ONE SHOTS; DRAGÓN BALL | LIBRO 1
FanfictionONE SHOTS DE DRAGÓN BALL | ❝Sólo entra y escapa un poco de la aburrida realidad.❞ ✗ One Shots, (puede que la continuación de alguno de estos shots este en el libro número 2). ✗ Tú eres la protagonista, (o es Rayita, si lo prefieres). ✗ Puede contene...