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Se podría decir que mi vida era un desastre al principio. Mi madre odiaba con todo su ser a mi padre por habernos dejado por su nueva mujer, Samantha, con quien había tenido dos hijos a los cuales yo jamas había conocido. Ni tenía la intención de hacerlo. A pesar de todo eso, mi madre luego de muchos años de lucha, logró tener su propia marca de ropa, se estaba haciendo muy conocida y eso lograba que estemos en una buena posición económica.

Por otro lado, estaban Niall y Stephanie, mis dos mejores amigos. Yo no era alguien de muchos amigos, por lo cuál sin ellos dos, yo solo sería una de esas niñas solitarias. Los amaba, a los dos, sobretodo de Niall, de quien me enamore desde el primer instante en el que lo conocí, a los 6 años.

-¡______! - exclamó Steph moviendo sus manos por mis ojos. -¿otra vez pensando en el? - rió fuertemente. Ella era la única que sabía sobre mis sentimientos hacia Niall.

-¡Cállate! - casi grité. ¡¿Y si Niall escuchaba?!

-Eres una maldito exagerada - rió.

-Hola chicas - dijo Niall mientras se sentaba junto a nosotras. -¿Listas? - Nos dió una de esas hermosas sonrisas que solo el sabe dar.

-¡Como nunca antes! - habló Stephanie. Yo solo me dediqué a sonreírle a aquel rubio que me volvía loca.

-Todo saldrá bien - rió por lo bajo Niall, mientras sujetaba mi mano. No abrí la boca porque podía llegar a decir cualquier barbaridad.

La ceremonia comenzó, la directora del Instituto dio un típico discurso. Era mi graduación. ¡Finalmente lo era! No era una gran amante del estudio, ni de la gente que me rodeaba en aquel lugar, excepto mis dos mejores amigos.

Comenzaron a llamar estudiante por estudiante, cada uno daba un pequeño discurso y luego tenía que saludar cuál reina de Inglaterra. Miré a mi derecha, a lo lejos podía ver a mi madre junto a la Sra. Horan y su esposo, la madre de Stephanie y su pequeño hermano. Mi hermano, Luke, tenía 25 años, era empresario. Había heredado esa empresa de parte del padre de su esposa, aquel hombre había muerto y Luke sólo la había heredado, ya que Joanna -su esposa- se dedicaba a ser diseñadora de modas y no tenía tiempo para encargarse de eso. Volviendo al caso, no veía a Luke más de una vez por año, ellos vivían en Dublin y yo en Mullingar, no estábamos lejos, pero su vida era demasiado ocupada como para que se acuerde de su madre y hermana. Deseaba con todo mi ser que él estuviera ahí presente, pero ya me había dado por vencida, el jamás estuvo ni en un solo cumpleaños mío, no vendría a mi graduación. Ya había perdido las esperanzas.

-Niall Horan - anunció la directora. Niall subió sonriente, como lo hace siempre, jamas verías a Niall serio o enojado, era muy difícil hacerlo enojar. Era una persona alegre y eso me encantaba de él. -Fue un placer tenerlo aquí, en el Instituto Stiller. - La directora Over repitió la misma frase que con los anteriores 30 alumnos que habían pasado por ahí.

-Muchas gracias - habló Niall en el micrófono. - Bueno, sólo quería agradecer a mi familia que si no me hubieran obligado a venir todos los días, no estaría graduándome en este momento - toda la sala río, incluyéndome. - y más que nada, gracias a mi mejor amiga, _____ Miller, que sin ella esto hubiera sido un infierno - Okey, ¡ESO NO LO ESPERABA! De verdad no sabía dónde meterme, moría de vergüenza. - muchas gracias - finalizó Niall seguido de aplausos.

Así transcurrió la ceremonia, obviamente cuando fue mi turno, fue el peor momento de mi vida ya que moría de la verguenza. Yo solo estaba esperando a que todo termine, ya que después iríamos de fiesta con toda mi clase, sería en la casa de Niall, y no aguantaba mis ganas de emborracharme y pasarla bien. Bien, a veces yo podía ser algo tímida, a veces podía ser algo extrovertida, y de verdad, amaba las fiestas, amaba divertirme.

La gente comenzó a salir de aquel salón, yo buscaba a mi madre con la mirada, y allí se encontraba ella, hablando con la señora Horan, muy sonriente, junto a Niall y tirándole de las mejillas como las abuelas suelen hacerlo. Ella siempre le hace eso a Niall, es lo peor. Me acerqué a ellos lentamente, estaba feliz de las personas que tenía en mi vida, de verdad lo estaba. Estaba camino a abrazar a mi madre, quien me miraba con una sonrisa grande, junto a Niall y sus padres, quienes me miraban igual. Pero de pronto, la sonrisa de todos se esfumó y sus rostros parecían sorprendidos, mirando a algo o alguien detrás mío. Voltee lentamente, con miedo de lo que podía llegar a encontrar detrás mío.

-Hola pequeña - habló aquel hombre, con un ramo de rosas en su mano. Estaba guapo, muy guapo. Lleve mis manos a mi boca, no podía creer que el esté aquí. No lo veía hace exactamente dos años. -Hey, no llores - se acercó a abrazarme. Yo era un mar de lagrimas.

-Te extrañe demasiado, Luke - susurre en su oído mientras seguíamos fundido en ese gran abrazo. - de verdad lo hice -

-Y yo a ti mi pequeña, no he dejado de pensar en ti ni un segundo -

-Hijo - escuche decir a mi madre.

-¡Madre! - exclamo el, corriendo a abrazarla ahora a ella. Ninguno salía de su asombro. Yo hubiera jurado que él no iba a venir.

Todo transcurrió, era uno de los días más felices de mi vida. Mi familia estaba completa y me estaba graduando. No podía pedir más.

Estábamos caminado a la casa de playa de Niall, donde haría su fiesta. Habían más de 100 invitados, aún no entendía como Maura había dejado que Niall haga algo así. No lo entendía.

Mire a Niall que estaba sentado junto a mi, con su camisa bien abotonada y su perfecto peinado. <si sólo supieras lo enamorada que estoy de ti> pensé. Agarre su mano, mientras miraba hacia la ventana del auto. Cualquier persona que nos viera pensaría que éramos novios, pero solo éramos unos simples mejores amigos que se trataban con cariño. Niall me miro, sonrió y cogió mi mano con fuerza. La calidez de su mano era una de las mejores sensaciones de todas. Besó mi mano y siguió mirando hacia adelante. De verdad me tenia a sus pies.

Bobby estacionó frente a aquella enorme casa que tenían los Horan. Luego de darnos unas cuantas indicaciones, se fue.

-¡Que empiece la fiesta!- exclamo Niall haciéndome reír.

Todo transcurría normal, si así se podía decir. Había decidido tomar, pero no emborracharme, solo tomar por gusto. Casi todo el mundo, estaba demasiado borracho, había algunos en las habitaciones teniendo sexo, otros besándose apasionadamente en el salón y otros bailando desquiciadamente como Stephanie lo estaba haciendo en ese momento. Estaba parada sobre la mesada del comedor, mientras gritaba unas cuantas cosas que ni ella se entendía. La fiesta cada vez se ponía peor y yo no encontraba a Niall por ningún lado. Quizá estaba con otra chica en alguna habitación. De solo pensarlo, se me estrujaba el corazón.

-hey Steph... - Me callé al ver que mi amiga había desaparecido. ¡¿Ahora a donde se había metido?! No solo tenia que buscar a Niall, sino que también, tendría que buscar a Stephanie.

Comencé a buscar hasta por el mínimo rincón de la casa. Estaba comenzando a tornarse aburrido esto de estar sola en la fiesta de mi mejor amigo. Decidí buscar en la habitación que solía ser de Greg y Niall. Cuando ellos le invitaban a esta casa de playa en los veranos, me sentía en otro mundo. Siempre que estaba con Niall me sentía de esa forma. Abrí la puerta bruscamente, y mis ojos se abrieron de par en par, no podía creer lo que está viendo en ese momento. Sentí mi corazón romperse en mil pedazos, nunca antes me había sentido así.

-______ - apenas pudo decir Niall, se notaba que estaba demasiado borracho.

Yo no podía articular ninguna palabra, ni siquiera podía moverme. Solo tenía ganas de gritar y patalear, era una maldita perra.

-Amiga, cuanto lo siento - habló Stephanie mientras soltaba a Niall. Podía verlo en sus ojos, ella no lo sentía, ella de verdad estaba mintiendo.

-No vuelvas a hablarme nunca más en tu vida - Me sorprendí ante el tono de voz que había usado en ese momento, fue algo duro. Pero ella sabía mi secreto. Y ella prefirió romper mi corazón.

Noah. |Niall Horan & tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora