25.

3.7K 131 53
                                    

Estaba durmiendo muy plácidamente, era mi día de descanso ya que los chicos tendrían entrevistas y no me necesitaban en absoluto. Noah estaba con Luke en uno de los salones del hotel, le tocaba aprender los números y letras; y no necesitaban distracción alguna. Luke le había prometido que si todo iba bien, irían al parque, algo que Noah realmente amaba.

Había decidido dormir el resto del día ya que íbamos de país en país con muchos cambios horarios, solo lograba dormir unas pocas horas. Mis ojeras pedían a gritos unas largas horas de sueño.

Estábamos precisamente en Irlanda y exactamente en Dublín. Me encantaba volver al país donde Noah, Niall y yo habíamos nacido.

Sentí que alguien se recostaba encima mío, provocando que una queja salga de mi boca.

—Buenos días, preciosa. — susurró Niall en mi oído provocando que me estremezca.

—Eres pesado, Niall. — me quejé aún con los ojos cerrados. Él había decidido recostarse sobre mí sin ninguna compasión.

—Malvada. — contestó con su tan contagiosa risa.

—¿Podrías por favor salir de encima mío y dejarme seguir durmiendo?

—No, _____, es hora de levantarse.

—Vete, James.

—No me llames James, me recuerda a cuando te enojabas conmigo.

—Dejaré de llamarte James cuando salgas de encima mío... James. — contesté intentando parecer enojada y aguantar la risa.

—Bien. — bufó mientras se levantaba de la cama. —Adiós. — comenzó a caminar hacia la salida de la habitación. Rápidamente me levanté y caminé hacia el impidiendo que salga de ahí.

—No te enojes, tontito.— dije mientras lo abrazaba por la espalda.

Escuché como Niall comenzaba a reír.

—¿Que es tan gracioso?

—No estaba enojado amor, solo era un malvado plan para que te levantes de esa maldita cama. —me besó rápidamente. —Te espero en diez minutos abajo, ¡adiós! —Y desapareció de ahí.

—Maldito rubio hermoso. — dije para mi misma mientras me metía al baño a darme una rápida ducha.

Una vez fuera de la ducha, elegí unos shorts y una musculosa que Niall me había obsequiado en mi último cumpleaños que pasamos juntos en Mullingar, junto a unas converse negras. Até mi cabello ya que hacía mucho calor aquel día y me coloqué mis lentes de sol para ocultar mi cara de dormida. Habían pasado dos días de mi cumpleaños número veintiuno en Francia, no teníamos idea de cómo había pasado pero habían salido fotos de Niall y yo muy cariñosos. No habíamos salido a la calle desde ese día menos que para ir del aeropuerto al hotel ya que no teníamos ganas de enfrentar a la prensa. No me atrevía a abrir mis redes sociales ya que estaba segura que las fans de Niall no estarían nada contentas y claro que no las culpo.

Las puertas del ascensor se abrieron dejando a mi vista a Niall junto a Lucy y Harry. Lucy decidió quedarse unos días junto a nosotros, nos acompañaría a unos cuantos países más ya que tenía vacaciones y las quería pasar junto a mi. Definitivamente la mejor amiga del mundo.

Camine hacia ellos sonriente encontrándome con un Niall aún más sonriente que yo.

—Hey. — saludé.

—¿Como estás, Poppet? — Harry me abrazo por los hombros sonriente. Su sonrisa era muy hermosa y tierna.

—Estaría genial si no me llamaras así.

Noah. |Niall Horan & tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora