15.

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Eran las seis en punto y yo estaba esperando que Niall salga de la tienda de helados. Hace exactamente una hora y media habíamos parado a tomar un capuccino, y ahora el decía que "moría de hambre". Nunca iba a entender de donde sacaba ese hambre de dinosaurio que tenía.

Me senté en una banca que había ahí fuera, pensando acerca de mi vida. Toda había mejorado, las épocas tristes y malas habían desaparecido, de verdad. Pude salir adelante, gracias a Lucy y a mi madre. Y hubiera dado todo porque Niall esté ahí para ayudarme, pero fui tan estupida, que le oculté todo ese tiempo a mi hijo. Quizá tenía miedo, vergüenza, quién sabe. Hubiera dado todo porque Niall hubiera sido el padre de Noah... o cualquier otra persona, y no el estupido de Austin.

—¿En que piensas, pequeña? — dijo Niall sentándose junto a mí.

—Nada, en mi vida.

—¿Que hay con ello?

—Solo... estoy feliz de poder haber salido adelante. Es todo.

—Oh... si— contestó mirando hacia otro lado, su sonrisa se había ido y estaba demasiado serio.

—Niall. — dije tomando su cara haciendo que me mire. — De verdad lo siento, quisiera volver el tiempo atrás y haber tomado otras decisiones, pero tenía 17 años Niall, no tienes idea del miedo que sentía. Quería desaparecer del mundo. — hablé mientras nuestras frentes estaban juntas.

—Lo se, y me hubiera gustado ayudarte en ello. — contestó con los ojos cerrados, en la misma posición que antes.

—Lo siento. — susurré.

Niall se iba acercando cada vez más hacia mi, ya estábamos cerca, pero él se estaba encargando de que lo estemos más. Podía sentir su aliento sobre mí boca. Sabía que nos íbamos a besar, lo estaba esperando desde que tenía once años. Estábamos más cerca que nunca y dentro mío sentía esas típicas mariposas de las que todo el mundo hablaba. Juraba que ya estaban muertas, porque las sentía desde que Niall y yo vivíamos en Mullingar, pero solo él sabía revivirlas.

—Lo siento. — dijo Niall apartándose rápidamente. —L-Lo siento de verdad, yo no quería molestarte, sólo me deje llevar y ya sabes, a veces me equivoco per... — lo interrumpí.

—Niall, está bien, no me molesta. — conteste mientras sujetaba su cara.

—E-esta bien. — miró su celular. — será mejor que nos vayamos, debe estar lleno de fotógrafos y las fans no tardarán en llegar.

—Claro.

Niall me extendió su mano y comenzaron a caminar tomamos de ellas. Hacia mucho tiempo no sujetaba su mano, me atrevía a decir que tres años casi.

Sentía que todo el mundo nos miraba, digamos que no era común ver a Niall Horan caminando por las calles de Cambridge, y de la mano de una chica.

***

Abrí mis ojos lentamente mientras sentía un peso sobre mi abdomen. Mire con cuidado, ya que me imaginaba de quién se trataba.

—Buenos Días mami — me sonrió mostrando sus pequeños dientes.

Se encontraba recostado sobre mí abdomen, siempre le había gustado hacer eso.

—Hola, mi principe. — conteste mientras lo acostaba en mi pecho. —Hoy tengo mucho trabajo por hacer, te quedarás con Luke.

—¡Shi! ¡Uke!

Reí ante eso. A Noah no le salía bien decir "Luke".

—Está bien, ¿Quieres ir a desayunar?

—Estoy bien, gracias. — hablo alguien al lado mío provocando que yo me asustara.

—¿Que haces aquí? — me senté en la cama.

—Deberías cerrar la puerta con llave, ¿sabes? Encontré a Noah corriendo por los pasillos del hotel, tienes que tener más cuidado.

—¡Noah! — exclame mirándolo alarmada. Si le pasaba algo me moría.

—Tienes el sueño bastante pesado, no has cambiado. — río Niall mirándome tiernamente.

—Lo se. — reí tímidamente.

Niall se quedó callado mirándome fijamente. Conociéndolo, quería decirme algo pero no se animaba. Decidí romper el silencio ya que había comenzado a intimidarme.

—Vamos irlandés feo, dime lo que quieres decirme.

—Primero, tu también eres irlandesa por lo cual también te hace ser fea, Segundo, de verdad me asusta que me conozcas tanto, y tercero... creo que no hay. — contestó sonriente.

Amaba su sonrisa. Hacía que las mariposas de niña adolescente se enciendan en mi interior.

—Te conozco de toma mi vida idiota, se cuando mientes, cuando estás feliz, triste, cuando quieres decirme algo... todo. — respondí mientras acomodaba a Noah en la cama para poder vestirlo y peinarlo.

—¿Recuerdas el paseo que dimos hace dos dias? — asentí. —Hay fotos por todo internet, nuestras, tomados de la mano, riendo, cuando casi nos...

—Besamos. — complete la frase.

—De verdad, parecemos novios, y Stephanie no ha parado de llamarme desde entonces. No me anime a atenderla porque estoy seguro de que me volverá loco, pero creo que ella es capaz de cometer cualquier locura. No lo sé. — lo mire con expresión neutra. Parecía preocupado.

—Tienes que afrontar los problemas, ignorándola sólo empeoras las cosas.

Niall se limitó a asentir, mientras prestaba atención a lo que yo hacía, peinar a Noah. Suspire y decidí decirle lo que de verdad pensaba, después de todo era mi mejor amigo y merecía una sincera opinión.

—Si no la amas, no estes con ella. Te mereces estar con alguien que ames de verdad, que te vuelva loco, que te haga sentir como un estúpido adolescente enamorado, que te haga sentir que nadie más en el mundo te interese, solo ella... el amor es la sensación mas linda, pero si estas con alguien que no amas, puedes lastimar mucho a la otra persona, incluso a ti también.

—¿Has estado enamorada?

Solo quería gritarle en la cara "¡Claro que si! ¡De ti!"

—Si.

—¿De quien? — preguntó curioso.

—No lo conoces.

—¿De Austin? — preguntó algo serio.

—No Niall, un chico con el que salí hace mucho. Fin de la conversación. — conteste mientras me levantaba de la cama para ir a cambiarme y empezar un largo día. —Hoy tengo mucho trabajo que hacer, no tengo tiempo para hablar de mi pasado.

—No creas que escaparás toda tu vida, ______.

—No escapo. — conteste desde el baño.

—Si lo haces, sé que has estado enamorada, y por el brillo dentro de tus ojos, aún lo estás. — me miro con los brazos cruzados.

—Niall. — lo mire sería.

En ese momento, solo quería gritarle a los cuatro vientos que él era el amor de mi vida, y que solo tenía ojos para el. Había intentado tener citas a lo largo de estos dos años, pero nadie me gustaba, no como Niall.

—¡Mami! Come pol favol. — pidió Noah.

Salvada por la campana.

—Esto no termina aquí. — dijo Niall para luego salir del baño, dejándome sola. 

Noah. |Niall Horan & tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora