19.

3.5K 156 60
                                    

Toque la puerta de la habitación de Harry. Se escuchaban risas dentro, la cuales obviamente callaron al escuchar la puerta. Louis abrió dejándome pasar rápidamente.

—¡Harry! — exclamé molesta. —¡¿Que tienes en la cabeza, eh?!

—¿Que pasó, ______? — pregunto inocente.

—¡Tu sabes muy bien de que estoy hablando! — lo señale.

—Oye, oye, no grites que hay un niño presente en esta sala. — hablo Louis.

—¡Es mi hijo! — me cruce de brazos. —¡Y yo grito lo que quiero!

—Ya ______, lo hice por tu bien. Niall lleva días sin hablarte y tú eres tan orgullosa que tampoco hablas con el, es lo mejor para ambos. — sonrió. — Cuando arreglen sus asuntos, te cambiaré de habitación.

—Te odio, Styles. — lo mire enojada.

—Me amas, querida. — se acercó a darme un abrazo pero me corri rapidamente. —Oye, ven aquí. — se quejó.

—¡Aléjate! — conteste.

Comenzamos a correr por toda la habitación, Harry me estaba por alcanzar, por lo tanto abrí la puerta de la habitación y salí de ella, pero en ese instante Niall pasaba por ahí. Como era de esperarse, terminamos los tres en el suelo, Harry y yo reíamos fuertemente.

—¡Mira lo que has hecho! — exclamó Harry entre risas.

Realmente tenía que admitir que se veía muy guapo riendo.

—Quítate de encima mío ______, me pesas. — hablo Niall serio.

Pare de reír y lo mire. No me había percatado en absoluto de que estaba sobre el. Digamos que Niall se veía bastante enojado.

—Lo... siento. — lo mire apenada y me levante. —Harry y yo estábamos jugan...

—Lo se, deberían fijarse por donde andan, nadie tiene porqué salir lastimado por culpa de sus estúpidos juegos. — contestó para luego marcharse de ahí, dejándonos boquiabiertos a todos.

—Vaya eso fue... — hablo Louis pero lo interrumpí.

—Estúpido.

—______... de verdad creo que debes hablar con el. — dijo Harry, aún seguía en el suelo.

Suspire. — Lo se. — sujete a mi hijo en brazos. — Luego nos vemos chicos. — dije mientras caminaba rumbo a mi habitación.

—¡Ve a hablar con él, maldita! — exclamó Louis.

—¡No ahora, Louis! — conteste.

—¡No escapes de tus problemas Miller! — exclamó esta vez Harry.

Mi habitación estaba al final del pasillo, y la de los chicos al principio. El pasillo era muy extenso, por lo cual debíamos exclamar o no escucharíamos en absoluto lo que el otro día.

—¡Adiós! — dije para luego entrar a mi habitación.

—¡Vete al diablo! — escuche gritar a Louis, seguido por una suerte risa de Harry.

Rápidamente abrí la puerta de mi habitación, con mi peor cara de villana. Ambos chicos dejaron de reír y entraron rápidamente a la habitación, como si hubieran visto a un mismísimo fantasma. Reí ante eso, era divertido estar con ellos.

Llené la tina con agua tibia, y metí a Noah dentro. Un baño le vendría bien para los cambios de clima que estábamos afrontando, hacia mucho frío en Nueva York.

—¿Mami? — hablo mi hijo con su tierna vocecita.

—¿Que pasa, amor? — conteste mientras tiraba agua en su cabeza para sacarle el shampoo.

Noah. |Niall Horan & tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora