56.

2.4K 92 50
                                    

Entre a la habitación junto a Niall donde Lucy se encontraba junto a sus bebés, todos los chicos se encontraban alrededor de la cama y no podía ver a mi amiga.

-¡¿Dónde están esos bebés?! – casi grité.

-¡Sh! – me miró mal mi amiga. -Acaban de dormirse.

Camine hacia ella y me extendió al niño, Niall sujeto a la niña. Abrí mi boca sorprendida.

-_______, ya los has visto antes. ¿Por qué te sorprendes como si no los hubieras visto? – rió Harry.

-Es que... eran tan feos cuando salieron de ahí. – sollocé emocionada y los chicos rieron. -Es tan pequeño y lindo. – lo miré con ternura.

-Es hijo de Louis Tomlinson. – alardeó Lou.

-Claro. – rodó los ojos Lucy.

-¿Cómo se llaman? – preguntó Niall mirando a la pequeña niña.

-Juliett Marie Tomlinson y... si ______ me lo permite, me encantaría que el se llamara Frankie Noah Tomlinson.

Todos me miraron para ver mi reacción. Lucy me miraba con sus ojos llenos de lágrimas y con algo de miedo a que me molestara. Sabía cuando ella amaba a Noah y era un gesto muy tierno de su parte.

-Es un nombre muy hermoso. – sequé una lágrima que cayó de mi mejilla.

-Los felicito chicos, son muy hermosos. – sonrío Liam.

Pasamos el resto de la tarde junto a Lucy, Louis y los bebés. Eran tan calentitos como lo era Noah cuando nació y muy tranquilos. Amaban dormir y todos estaban haciendo apuestas sobre su color de ojos. Louis juraba que eran azules como los suyos mientras que Lucy juraba que los ojos marrones eran más fuertes y ganarían.

La hora de visita termino y cada uno se fue despidiendo, decidí que sería la última en irme ya que quería despedirme bien de los bebés.

-¿Ya me pueden dar a mis hijos? – rió Lucy viendo cómo ni Niall ni yo soltábamos a los bebés.

-Son hermosos. – dijo Niall mirándolos maravillado.

-______... – me llamó mi amiga, al verle me lleve una sorpresa. Sus ojos estaban llenos de lágrimas.

-¿Qué sucede ahora? – dije dejando a Frankie sobre su cuna.

-Lo siento mucho. – la miré sin entender. -Yo no quería que nazcan hoy, fue pura casualidad, se que es un día muy especial para ti pero no pude controlarlo y...

-Lucy. – la interrumpí. -No tienes que pedir perdón, no creo que realmente haya sido casualidad, creo que fue el destino. – sonreí. -Noah hubiera estado encantando de festejar su cumpleaños junto a sus pequeños primitos, ya sabes cuanto amaba este día. – seque una lágrima de mi rostro.

-Lo sé. – sonrío secando sus lágrimas. -Amaba tomar los refrescos de Denny's como festejo de cumpleaños, siempre me pedía ir a esa tienda.

-Realmente amaba esos refrescos. – sonreí. -Bien, es hora de irnos cariño. – le hablé a Niall quien observaba la escena en silencio junto a Louis.

-¡Espera! – dijo Lucy. -______... ¿Quieres ser la madrina de Frankie junto a Harry?

-¿Harry será la madrina? – bromeó Louis llevándose una mirada asesina de su novia.

-Me encantaría. – sonreí.

-Y tú mi querido Niall, serás el padrino de la pequeña Juliett. – Louis palmeo su espalda. -Junto a Lottie, claro. – sonrío.

-Encantado. – sonrío Niall.

***

-Cariño, ¿Cómo es que aparecieron en el hospital tan rápido? – pregunté curiosa mientras estábamos acurrucados en el sofá mirando un partido de golf.

-Magia. – bromeó.

-Horan. – entrecerre los ojos.

-El idiota de Louis estuvo por un día entero diciendo que tenía que venir a Los Ángeles ya que presentía que sus hijos estaban por nacer en cualquier momento.

-Y no se equivocó.

-Lo sé. – rio. -Cuando aterrizamos aquí Louis recibió una llamada de Cameron y no paraba de echarnos en cara que tenía razón. – reímos juntos.

-Estoy feliz de tenerte aquí otra vez. – lo abrace fuerte escondiendo mi rostro en su cuello.

-Yo también cariño. – besó mi mejilla. -Pero... si sabes que tengo que volver mañana, ¿cierto?

-¿Ya? – sobresalí mi labio inferior.

-Debemos seguir con la promo del nuevo álbum. – me miró triste.

Nos quedamos en silencio, uno extremadamente cómodo. Ambos seguíamos en la misma posición de antes, nuestros cuerpos pegados, piernas entrelazadas y mi cabeza recostada sobre su hombro. Los dos disfrutábamos esos pequeños momentos, amábamos estar juntos.

-_______... – me llamó y volteó para mirarme bien. -¿Cómo se supone que lo haremos? – lo miré sin entender. -Tú vives aquí en Los Ángeles y yo en Londres... si nos casamos deberíamos vivir en un solo lugar, ¿cierto? Podrías venir a Londres.

-No. – negué. -Mi trabajo está aquí Niall, no dejare todo para irme a Londres. – me incorpore y me senté.

-Sabes perfectamente que yo no puedo venir a vivir a Los Ángeles, nuestra discográfica está en Londres. – frunció el ceño.

-Y yo no puedo vivir en Londres, todo el equipo de Justin vive en Los Ángeles.

-No trabajes. – habló luego de unos segundos, lo miré con una ceja levantada.

-¿Y de que viviré, eh?

-Con mi dinero tenemos suficiente, podemos...

-No, no y no. – lo interrumpí levantándome del sofá. -Esto no entra en la discusión, no dejare que pagues todas mis cosas.

-Bien, entonces te conseguiré un trabajo en allá, hablaré con Simon para que...

-No, Niall. No dejare mi trabajo, lo siento. – me cruce de brazos algo enojada.

-¡Bien! – levantó la voz. -Estoy dándote soluciones y lo único qué haces es negarte. ¿No quieres vivir conmigo?

-¡No es eso! Estas casi obligándome a dejar mi trabajo, ni siquiera preguntaste como me sentía al respecto. ¡Ni siquiera preguntaste si quiero volver a Londres!

Suspiró pesadamente. -No se si esto sea lo correcto.

-¿De que hablas?

-No se si sea el momento indicado para que nos casemos.

Lo miré unos segundos sorprendida por lo que acababa de decir. ¿Es que acaso se estaba arrepintiendo? Un miedo recorrió mi cuerpo, miedo y tristeza. Tristeza a que por no ponernos de acuerdo volveríamos a separarnos.

-¿Estas... diciendo que no quieres casarte conmigo?

-Si, no, ¡no lo sé! – se pasó la mano por su cabello.

-No puedo creerlo. – negué con lágrimas en los ojos.

-No se como haremos y tú no ayudas en esto. – me miró enojado.

-¿Ahora es mi culpa, eh? – hablé con la voz quebrada.

-Escucha ______, yo...

-No Niall, escúchame tu. – lo interrumpí. -Si piensas que el no ponernos de acuerdo sobre dónde vivir es un problema por el cual no debemos casarnos entonces no tenías ganas de casarte conmigo realmente. – seque mis lágrimas. -Justo cuando pensé que no podrías ser tan idiota, sales con esto. Increíble Niall. – le dije furiosa para luego irme de ahí.

Noah. |Niall Horan & tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora