22.

3.6K 152 69
                                    

—¡Muchas gracias, Nueva York! — exclamó Louis mientras desaparecían del escenario.

Di el último click y sonreí satisfecha. Había sacado grandes fotos y no podía esperar para editarlas. Visualice a Noah en la zona VIP junto a Luke. Había dejado a Noah venir a ver a los chicos, con la condición de que se portara bien y no hiciera caprichos. El decidió venir con Luke, que comenzaba a preguntarme seriamente si ese chico hacía otra cosa más que estar con mi hijo.

Le hice señas a Luke para que lleve a Noah al backstage y este asintió, para luego tomar en brazos a mi hijo.

—¡Mami! — escuché la tierna voz de mi hijo una vez que estábamos tras los escenarios.

—¿Como ha estado mi principito? — conteste mientras me ponía a su altura y le daba besos en la mejilla.

—Bien de hecho, gracias por preguntar. — contestó alguien detrás mío.

Voltee y estaban aquellas cuatro miradas. Cada una reflejaba algo diferente a decir verdad.

—Muy gracioso, Louis.

Me incorporé con Noah en mis brazos.

—Debo felicitarlos, han estado mejor de lo que pensé.

—Gracias mi querida Miller. — contestó Harry. — Me llevaré a esta cosa que tiene por aquí — señaló a Noah. — tenemos asuntos pendientes junto a Louis.

—¡Si! ¡Tio Haly! — exclamó mi hijo.

Iba a cumplir tres años en unos meses y tenia que admitir que hablaba bastante bien. Se le entendía a la perfección y comenzaba a sentirme una madre orgullosa.

Harry y Louis desaparecieron con mi hijo en menos de lo que canta un gallo, Noah me había comentado que ellos le habían prometido enseñarle a jugar al fútbol. Y al parecer no podían esperar por ello.

Mire a mi alrededor y estaba junto a Niall y Liam. Este último parecía estar teniendo una guerra con sus pensamientos.

—Eh... bueno... yo creo que debo ir a... — ¿buscando una mentira, Payne? — no lo sé. — dijo para luego desaparecer dejándome junto a Niall.

Aquel rubio de ojos azules me miraba atentamente. Estaba sudado y reflejaba felicidad. Estaba segura de que estaba más que feliz de ser quien era, y me hacía feliz a mí también.

—Yo... — comencé a hablar.

—No digas nada. — me interrumpió. Su voz había sonado temblorosa. —¿Te gustó el concierto?

—Fue mi favorito, de hecho. — sonreí mostrando mis dientes.

—Genial. — me miro con ternura. —¿Quieres... quieres ir a cenar? Todos los chicos hicieron planes, incluso con tu hijo, y yo bueno pues... — se veía tierno hablando tan rapido.

Reí. —Tranquilo Niall. — bese su mejilla. —Contigo iré a donde quieras.

—Está bien. No debes preocuparte por Noah, estaba todo planeado. — me guiño el ojo mientras se metía dentro de su camerino.

—¡Maldito! — exclamé mientras reía.

Estuve al rededor de media hora esperando que Niall salga de su camerino para que nos podamos ir. Pinte mis labios de un color nude, retoque mis pestañas y delineador, fue todo obra de Lou Teasdale.

Una vez que Niall estaba listo decidimos salir de aquel estadio por la puerta delantera. El show había terminado hacia dos horas por lo tanto pensábamos que la prensa se había ido. Pero no fue así. Créanme, no lo fue. Una ola de paparazzis y fans vinieron corriendo hacia nosotros, provocando que comience a darme claustrofobia. Rápidamente a mi lado apareció Paul y Mark, el guardaespaldas personal de Niall. Tanta gente gritando el nombre de Niall me asustaba, no entendía como podía el aguantar algo así.

Entre la multitud, Niall volteó a verme mientras extendía su mano para que se la tome. Y así fue. Pero eso solo hizo que las fans y la prensa enloqueciera mucho más, con sus gritos preguntando si Niall y yo estábamos saliendo, si Niall había dejado a Stephanie por mi, si Noah era hijo de Niall. Esto último me había alarmado bastante, no entendía como ellos sabían de la existencia de Noah si yo procuraba no subir nada de él en mis redes sociales, y mucho menos dejaba que los chicos lo hagan.

—Eso fue... intenso. — río Niall una vez que estábamos en el auto. Paro de reír cuando vio mi cara de pánico. —¿Estas bien?

—Niall... ellos nombraron a Noah, ¿de donde sacan esa información? Es decir, si ellos saben de su existencia sin haber subido nada de él a ninguna red social no imagino las cosas que pueden averiguar... o hacerle. — conteste mientras hablaba bastante rápido.

—Ey, tranquila preciosa. — acarició mi mejilla con ternura. — Tu y Noah estarán a salvo siempre que estén conmigo, ¿esta bien? Nadie les hará daño. — asentí no muy convencida. —James, vamos al hotel. — le aviso al conductor.

Lo mire confundida.

—¿No iríamos a cenar?

—No cariño, suficiente prensa por hoy. Pediremos... —hizo ruido de tambores con la boca, provocando mi risa. — ¡servicio a la habitación!

—Por mí está bien, horrible.

—¡Oye! No me llames así.

—Solías molestarte cuando te llamaba así.

—Pues porque herías mi lindo y dulce ego.

El viaje en auto transcurrió bastante divertido, recordando cosas de cuando éramos pequeños y vivíamos en Irlanda. Una vez en la habitación, decidí darme una ducha mientras Niall pedía la cena, la cual no me quiso decir que era porque quería que sea una sorpresa. Y a decir verdad, lo fue. Pidió la comida que nosotros amábamos comer en Irlanda: Boxty.

Una vez finalizada la cena, nos recostamos en la cama mirándonos fijamente. La tranquilidad invadía mi cuerpo, luego de muchos días de varias emociones juntas y mucho trabajo.

—Estuviste genial hoy. — hablé acariciando su mejilla.

—No tanto como tú.

—¿Yo? — reí.

—Podía ver tu cara de orgullosa cada vez que sacabas fotos, estoy seguro de que eran grandiosas. — besó mi frente.

—De hecho, las mejores fotos las saque hoy. Muero por editarlas. — conteste sonrojada.

—Eres tan linda.

—Ya basta. — conteste mientras tapaba mi cara con ambas manos.

—I have loved you since we were 18, long before we both thought the same thing, to be loved, to be in love, all I can do is say that these arms were made for holding you, I wanna love like you made me feel when we were 18. — comenzó a cantar Niall en mi oído.

Lo miré a los ojos asombrada. ¿Esa canción era para mí? Porque si lo era, iba a morir en ese instante.

—La escribí hace un año pensando en nosotros, lo enamorado que estaba de ti cuando teníamos 18... y aún lo estoy.

—Niall... es muy hermosa. — lo mire enternecida. —No sabía que estabas enamorado de mí en ese entonces, te veías tan relajado en cuanto a nosotros, estabas con todas las chicas del salón mientras yo moría por dentro. — sonreí al recordar aquellos tiempos.

—Pues, yo pensaba que tú me veías como un simple mejor amigo, aunque varias veces tuve mis dudas. — río. —Pero definitivamente el peor día de mi vida fue cuando abrí la puerta de aquella habitación y te habías acostado con Austin. — suspiró mirando hacia el techo.

—El mío también, no es lindo que un idiota te robe la virginidad y mucho menos no acordarte de aquello... aunque todo tiene su lado bueno y gracias a eso tengo a mi hermoso Noah junto a mi, del cual no me arrepiento ni un poco.

Niall me estaba acariciando el cabello, logrando que me quede dormida. Luego de unos cuantos segundos callados, habló:

—Eres tan buena madre que me siento como un padre orgulloso de su hija.

Y eso fue lo ultimo que escuché. 

Noah. |Niall Horan & tu|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora