Noah. |Niall Horan & tu|

3.

Alarmada, esa era la palabra que me describía en ese momento. O quizá... ¿aterrorizada? No lo sé, pero si podía jurar que era uno de los peores momentos en toda mi maldita vida. Estaba encerrada en mi baño, sola, y a punto de tener un colapso mental. ¿Como a mí me podría pasar algo así? Decidí que tenía que ser valiente, tenía que afrontar las cosas como una chica de 17 años. Busqué unos shorts y una blusa holgada en mi armario, hacía mucho calor a esta altura del año. Abrí el cajón de mi mesa de noche, debía tener algo de dinero ahí. En ese momento, sólo deseaba trabajar y tener mi propio dinero.

Caminé -casi corrí- hacia la farmacia que se encontraba a dos cuadras de mi casa, una parte de mí quería que esté cerrada pero la otra, rogaba que esté abierta para quitarme ese gran peso de encima. Suspire una vez que me encontraba frente a ella, ya no había vuelta atrás, tenía que hacer esto. Abrí la puerta de aquella tienda, provocando que la campana de la puerta sonara. Debo admitir que esa farmacia no era como las otras, era más... ¿deprimente?

-hola - sonrío una chica de ojos verdes. Al parecer, muy simpática.

-h-hola - sonreí como pude.

-¿en que puedo ayudarte linda? - volvió a sonreír. -Oh espera, creo que te he visto en algún lado... mmmmm, ¿instituto Stiller? -

-si - conteste confundida.

-Eres ______ Miller si mis cálculos no fallan. - rió. Era muy tierna. - hemos estado en Historia juntas hace dos años -

-creo que lo recuerdo - respondí confundida. Un vago recuerdo rondaba en mi cabeza.

-Disculpa, vamos al punto. ¿En que puedo ayudarte? -

-Pues... - La mire avergonzada. - necesitó una prueba de embarazo -

-Oh - solo respondió. Fue hacia el final de la tienda, agarró una pequeña caja y luego me la dio.

-Gracias... ¿cuanto es? -

-La casa invita - sonrío amable.

-Puedo pagar por ello -

-De verdad linda, la casa invita -

-¿Gracias? - sonrei tímida. Di media vuelta para retirarme de ahí, pero decidí que no me iría de allí, necesitaba ayuda. -Disculpa... - Me callé al no saber su nombre.

-Lucy - sonrío. ¿Nunca se cansaba de sonreír?

-Lucy, ¿tienes idea de cómo se hace esto? - señale la prueba de embarazo.

Aquella amable chica comenzó a explicarme. Parecía que había pasado por una situación así antes. Comenzaba a caerme bien y después de todo, necesitaba una amiga, ya que la única que tenía me había traicionado.

-puedes hacerlo aquí si gustas, tengo un baño al fondo - dijo.

-De verdad de lo agradecería - contesté. Lo que menos necesitaba era hacerlo en mi casa y que mi madre me viera.

El tiempo pasaba, había seguido las instrucciones que Lucy me dio, pero los nervios que sentía en aquel momento hicieron que haga todo a paso de tortuga. Lucy era genial, había hablado con ella esos treinta minutos que yo había tardado en hacerme la prueba. Me contó que iba al mismo instituto que yo, que se graduó junto a mi pero no solía tener amigos, ya que la gente de ahí no es muy agradable. La entendía, si no fuese por Niall y Stephanie, yo hubiera estado sola durante toda la preparatoria. De verdad era agradable y parecía ser una muy buena persona.

-Y finalmente aquí estoy, me gradué y sigo con el negocio familiar. - dijo Lucy. Estaba contándome su historia.

-Wow... mi madre es dueña de una compañía de ropa, pero no deja que yo trabaje ahí - Me encojí de hombros.

-No quiero ser aguafiestas pero... ya debe estar - señaló hacia el baño.

Mire mi celular, 4:35 pm. Tenía al menos quince llamadas de Niall, pero yo no quería contestar. Iba a comenzar a llorar si lo hacía. Estaba segura.

Cogí la prueba de embarazo con las manos temblorosas.

-bien ______, si tiene sos línea es positivo, si tiene una línea es negativo. - susurre con los ojos cerrados. Conté hasta 3 internamente y abrí los ojos.

-¿Y? ¿Que es? - entro Lucy desesperada. Creo que a ella le preocupaba más que a mí.

Rápidamente le di la prueba. No podía articular ninguna palabra, estaba en estado de shock.

-Oh por dios, ______ - Me miro sorprendida y me dio un fuerte abrazo. De esos abrazos que no son para cualquiera. -Todo va a estar bien - susurró en mi oído.

-No lo estará, he cagado mi vida - Finalmente hable y comencé a llorar, aun no podía creerlo.

-Un bebé es una bendición linda, quizá a esta edad no tanto, pero lo es. Y yo te ayudaré si es necesario. Prometo estar aquí para ti. - Llevábamos unas horas conociéndonos y ya sentía que la conocía de toda la vida.

-Niall... Londres... no podré ir - conteste sollozando.

-Debes decirle la verdad -

-No - negué rápidamente. - Si lo hago, el no ira, y se quedará aquí conmigo. Yo quiero lo mejor para el y lo mejor no pasará si se queda al lado de su estupida mejor amiga embarazada -

-Es tu vida, son tus decisiones, pero no podrás esconderlo para siempre - sonrío a medias.

-Lo se, algún día lo sabrá pero mientras tanto, prefiero hacer esto sola y que él siga su camino - intente sonreír. No estaba para nada bien, mi plan de ir a Londres se había frustrado.

***

Los días pasaban, eran los peores días de toda mi vida entera. Me habia hecho muy cercana a Lucy en estos días, ya que no volví a tener contacto con Stephanie ni ella intentó tenerlo. Qué más da, ya no importaba. Me dolía, pero más me dolía ver que ella había besado a Niall, sabiendo lo mucho que lo amo.

Faltaban sólo dos dias para ir a Londres y yo no encontraba la forma de decirle a Niall que no podría ir. Ni a mi madre. Ambos sabrían que algo andaba mal y yo no quería que lo descubrieran. ¿Qué pensarían todos de mi? Que era una zorra. Ni recordaba mi primera vez. Era de lo peor.

Tocaron la puerta de mi habitación provocando que me sobresaltara.

-Adelante -contesté.

-Hola preciosa - apareció Niall detrás de mi puerta. Se acercó hacia mí sonriente y se sentó en los pies de mi cama. -¿como has estado? -

Por unos segundos, evalúe decirle la verdad. Pero, ¿que le diría? "Mal Niall, he tenido mi primera vez con un idiota, no lo recuerdo y estoy embarazada"

-bien, ¿y tu? -

-bien. ¿Lista para Londres? ¡Estoy muy feliz! No puedo esperar a que los dos vivamos juntos y comencemos a formar nuestras vidas juntos. - Me miro con una sonrisa tan grande, jamas lo había visto tan contento.

-claro - Me limite a responder mientras me dirigía al baño de mi habitación.

-Veo que estás muy entusiasmada - dijo sarcástico mientras caminaba detrás mío.

-No Niall... es solo que... yo... - Me apoye en el lava manos del baño, mirándome al espejo. Tenía que juntar fuerzas, debía hacerlo.

-Me asustas _______, ¿algo anda mal? - se rascó la cabeza.

-No - negué rápidamente - solo quería decirte que no iré a Londres en dos dias -

-¡¿Qué?! ¿Por que? - se sobresaltó.

-Yo... - trague sonoramente. - Tengo unos compromisos con mi madre, ya sabes, me pidió ayuda con su línea de ropa y no me pude negar, pero cambié mi pasaje para una semana más tarde. Estarás bien con eso, ¿cierto? - Habia inventado la mejor mentira en toda la historia.

-Está bien, no vuelvas a darme ese susto. Por un momento pensé que no ibas. - puso una mano en su pecho. Volteó para caminar fuera del baño.

Toque mi barriga y la acaricié mirándome al espejo. Este será un largo camino.