Noah. |Niall Horan & tu|

41.

Caminé algo desorientada por ese enorme hotel. Algunos me miraban extrañados, supongo que no era muy normal ver a una chica con el ojo morado.

Maldije a Harry por citarme en aquel hotel y mucho más por no contestar su teléfono. Me las pagará, de eso estaba segura.

Comencé a vencerme al no encontrar a nadie conocido, la recepcionista no quería darme el número de la habitación de Harry y lo entendía a la perfección, muchas fans intentaban averiguarlo.

-Lo siento. - dije al chocar con alguien.

-No pasa nad... ¿_________?

-L-Louis. - los nervios me invadieron.

-¿Que sucedió? - se alarmó al ver mi rostro.

-Solo fue una fan cuando intentaba entrar, no es nada.

-¿No es nada? Tienes el ojo morado y el labio hinchado. Ven, te llevare a la enfermería.

-No Lou, gracias. - aclaré mi garganta -Me ayudó... Niall.

-¿Volvieron? - abrió los ojos de par en par.

-¡No! Solo me encontró aquí y quiso ayudarme, eso es todo.

-Menos mal, porque el y Selena ahora están... - paró de hablar y me miró apenado. -Lo siento.

-No pasa nada, Lou. - sonreí falsamente. -¿Sabes donde está Harry?

-¿Harry? - pensó por unos segundos. -Estoy seguro de que salió por la mañana y... todavía no volvió. -Si de algo estaba segura, era de que Styles era hombre muerto.

-Genial. - bufé. -Entonces me iré... adiós. - bese su mejilla y comencé a caminar hacia la salida.

-¡Espera! - llegó a mi lado. -Vayamos a comer algo. - lo miré insegura. -Vamos ________, para recuperar el tiempo perdido.

Suspiré. -Está bien.

Nos dirigimos a la habitación de Louis, iba a pedir servicio a la habitación ya que no podíamos salir del hotel debido a la gran multitud que los esperaba afuera. A veces no entendía como soportaban todo eso, ir a ciudades y no conocerlas, solo estar dentro del hotel.

La comida no tardó en llegar, una gran pizza para cada uno nos esperaba.

-No tengo idea de cómo comeré esto. - dije mirando fijamente la pizza delante mío.

-Vamos, no seas princesita. - se burló.

-No lo soy. - dije ofendida.

Comenzamos a comer en silencio, mirando hacia el gran ventanal que dejaba ver la preciosa ciudad de Los Ángeles. He vivido en Mullingar y Londres pero definitivamente el lugar que más me gustaba era LA.

El letrero de Hollywood se podía observar a lo lejos, el cual también podía observar desde mi habitación ya que vivía muy cerca de ahí.

-¿Como has estado? - rompió el silencio.

-Bien. -me limité a responder.

-_________...

-Mal, luego bien, mal, bien, luego mal otra vez y ahora se podría decir que... bien, supongo.

-Vaya. - rió.

-¿Y tú? - pregunté interesada.

-Excelente de hecho, con los chicos estuvimos de gira en estos años pasándola de maravilla y... soy muy feliz junto a Lucy. - me tensé al oír su nombre.

-Genial, Lou. - respondí mirando hacia el ventanal ante su atenta mirada.

-Ella te extraña mucho, cuando te fuiste estuvo tan enojada que no habló conmigo por dos semanas. - rio levemente. -Sabes que la heriste, ¿cierto?