Noah. |Niall Horan & tu|

58.

Había pasado un mes. Todo parecía estar marchando a la perfección. Luego de aceptar mi embarazo me hice los chequeos correspondientes y estaba embarazada de un niño. Estaba emocionada y asustada, y por otro lado... digamos que Niall aún no se enteraba del embarazo.

No nos habíamos visto en un mes y medio, hablábamos por videollamada pero nuestra relación no estaba del todo bien ya que queríamos hablarlo en cuanto nos veamos. Había intentado venir a Los Ángeles pero no tenía tiempo por lo tanto solo nos conformábamos con llamarnos.

La prensa no había vuelto a molestar con mi supuesto embarazo ya que supe esconderme bien este mes y si salía, me ponía ropa holgada. Disimulaba a la perfección, pero los próximos meses no sería nada fácil.

-En dos días es el cumpleaños de Niall. – dijo Lucy mientras mecía a Juliett en sus brazos.

-Lo sé. – sonreí. -Me gustaría que estuviera aquí.

-También extraño a Lou. – suspiró.

-¡No puedes hacer eso! – Cameron entró gritando al departamento mientras hablaba por el móvil. -No lo entiendes Edward, yo...

-¡Hey! Niños durmiendo por aquí. – se quejó Lucy.

-Luego te llamo. – avisó y cortó la llamada.

Lo miré en silencio esperando a que hable pero solo se dedicó a mirarme a los ojos y en un pestañeo estaba llorando. Alarmada corri hacia el y lo abrace, apoyo su rostro en mi hombro y continuó llorando ahí. Acaricie su espalda mientras susurraba en su oído que todo estaría bien, aunque no tenía idea del motivo por el cual lloraba.

-¿Quieres decirme que tienes?

-Era Edward. – suspiró. -Nos despidieron.

-¿Qué? – pregunté asombrada, al parecer me había quedado sin trabajo y nadie me había avisado de aquello.

-Justin se retirará de la música por unos años y nos despidieron a todos. No se que haré ______, mi madre sigue en el hospital y debo pagar por ello. ¿De donde se supone que sacaré la plata, eh? Esto es un desastre.

-Hey, tranquilo. – seque sus lágrimas. -Te ayudaré a buscar un empleo, ¿de acuerdo? Mientras tanto puedo prestarte algo de dinero, puedes...

-No. – me interrumpió. -Nada de eso, no tomare ni un centavo de tu dinero.

-Si lo harás. – entrecerre los ojos.

-Nop. – sonrió.

-Lo hablaremos después. – lo señalé. -Mientras tanto, ustedes dos deben acompañarme a buscar el regalo de cumpleaños de Niall.

-¿Qué le darás? – preguntó Lucy interesada.

-Ya verán, pero debemos irnos ahora. – caminé hacia la puerta.

-¡_______! – exclamó Cameron. -Estás en pijama. – rio.

-Cierto. – reí también.

No olvide ponerme ropa holgada y un buen abrigo que tapara mi panza de embarazada. Si bien no era enorme, era bastante notable y no quería que la prensa lo note antes que Niall.

En el carro de Cameron fuimos en busca de mi sorpresa para Niall. Estaba totalmente segura de lo que estaba por hacer pero aún así no podía evitar sentirme nerviosa.

Al llegar Lucy y Cameron me miraron sorprendidos, no se esperaban eso para nada. Y estaba segura de que Niall tampoco.

-¿Estas segura? – preguntó Lucy.

-Claro que si.

Luego de media hora, la máquina se apagó y sonreí. Estaba hecho y había quedado totalmente genial. El nombre de Niall en mi piel quedaría plasmado para siempre.

***

-¡______! ¡Levantate ya! – escuche a Lucy golpear mi puerta.

-¡¿Qué diablos quieres?! – grite adormilada.

-¡Louis acaba de llamar! ¡Acaba de aterrizar en Los Ángeles y viene para aquí!

-¿Y Niall viene con el? – abrí la puerta bruscamente.

-¡No lo se! Pero debes estar preparada.

-Dios mío, no pensé que este día llegaría tan rápido. – comencé a entrar en pánico.

-Tranquila, lo peor que puede pasar es que Niall huya. – la miré mal. -Oh vamos, era una pequeña broma.

-¿Cómo se supone que se lo dire? ¡Hey Niall, estoy embarazada de cinco meses y te lo he ocultado!

-Esto será más difícil de lo que pensé.

-Tú no piensas. – me burle.

-¡Hey!

-Ahora vete que me iré a dar una ducha.

Entre a darme una calentita ducha, la cual duró exactamente quince minutos. Salí envuelta en una toalla y busque entre mi ropa algo cómodo, no tenía pensado salir de la casa ya que me había quedado sin trabajo y estaba embarazada. La casa estaba en total silencio así que suponía que Louis se había llevado a Lucy, por lo tanto me relaje y me coloqué mis pijamas. Se adhería perfectamente a mi cuerpo y dejaba a la vista mi vientre. Era raro verme de aquella forma otra vez.

-¿Lucy? ¿Estás aquí? – grite caminando hacia la cocina. -Aquí estas. – sonreí al encontrarla.

-______, ve a tu habitación. – sus ojos mostraban pánico.

-¿Qué sucede? – pregunté y ella solo me hacía señas, las cuales no lograba comprender. -Lo siento pero no entiendo código morse. – bromee.

-Te lo adverti.

-¿De que habl...

-Cariño, Frankie esta... - Louis entró a la cocina y paro de hablar en cuanto me vio. -¿Esto es lo que yo creo que es? – dijo perplejo.

-Depende lo que tú creas que es. – sonreí.

-¿Estas... embarazada?

-¡¿Qué?! ¡No lo estoy Tomlinson! Solo he comido demás.

-Oh dios mio ______, lo siento mucho, yo no quería...

-Deja de torturar al pobre hombre. – rio Lucy.

Reí. -Estoy embarazada.

-¿Y Niall lo sabe?

-Nop, pero el verdadero padre si.

-¡¿Qué?!

-¡______! – se quejó Lucy ante mi broma.

-Bien. -reí. -Niall no lo sabe. - sonreí. -Pero en algún momento lo sabrá.

-¿Oh si? ¿Cuándo el bebé esté en la universidad? - dijo Louis sarcástico.

-En cuanto esté preparada Louis, ni siquiera se que pasará con nosotros ya que al parecer se arrepintió y no quiere casarse conmigo. – bufé.

-Eres tonta. – dijo llevándose una mirada asesina de mi parte. -No te das cuenta de lo enamorado de ti que está Niall y por una simple discusión piensas que se arrepintió.

-Tú no estuviste ahí. - dije enojada. – El dijo que no estaba seguro de esto. Ni siquiera es capaz de llamarme o venir a verme. La última vez que hablamos fue hace cinco días y fue porque yo lo llamé.

-Tenemos mucho trabajo.

-Oh si, veo que estés trabajando duro en este momento. – rodé los ojos.

-¡Suficiente! – interrumpió Lucy. -Louis, dile por que estás aquí.

Me miró unos largos segundos y habló:

-Mañana traeremos a Niall engañado a Los Ángeles y le haremos una fiesta sorpresa... y tú le darás una en especial. – dijo señalando mi vientre.