Noah. |Niall Horan & tu|

40.

Miré aquel enorme hotel, estaba muy nerviosa. Harry me había citado ahí ya que según el los managers no los dejaban salir de ahí debido a las numerosas fans que los esperaban afuera. Y tenían razón, una multitud de adolescentes los esperaban ahí fuera.

Intente hacerme paso entre aquellas chicas gritonas pero la suerte no estaba de mi lado y varias de ellas me reconocieron. Algunas me dedicaban su mejor mirada asesina, otras solo me sonreían y otras simplemente no me tomaban importancia. Intente escabullirme lo más rápido posible pero habían tantas personas ahí que era casi imposible.

Mi meta estaba cerca, estaba por llegar a la puerta cuando alguien me sujeto del cabello. Solté un grito ahogado e intente separarme pero fue imposible.

Algunas chicas comenzaron a gritarle a la persona que me sujetaba del cabello -suponía que una fan celosa- que me suelte pero esta hacía caso omiso. Giré mi rostro para ver de quien se trataba pero vi un puño acercarse a mi cara para luego estamparlo ahí.

-Aléjate de Niall idiota, él y Selena son felices. - me gritó con odio aquella fan mientras volvió a darme otro golpe.

-Déjame por favor. - suplique intentando alejarme pero era imposible por la cantidad de personas ahí.

-¡¿Que se supone que esta pasando aquí?! - escuché una voz. -¿________?

-P-paul. - dije como pude, ya que el dolor no me dejaba casi hablar. -Solo vine a...

-Vamos. - me dijo sujetándome la mano y guiándome hacia el hotel.

Una vez dentro me senté en el lobby y comencé a llorar tapando mi rostro. Me dolía y estaba segura de que estaba sangrando. No había sido nada bonito lo que tuve que vivir segundos atrás. Paul desapareció de ahí diciendo que iría en busca de ayuda.

No tenía idea de cuanto tiempo estuve en esa posición pero parecieron minutos eternos.

-Ya deja de llorar, por favor. Estuve aquí sentado por diez minutos y no haz parado. - dijo aquella voz a mi lado. Saque las manos de mi rostro y lo miré sorprendida pero el que se terminó sorprendiendo fue él al ver mi rostro de esa forma. -Dios mío, ¿quien te hizo eso?

-Una fan ahí afuera cuando intentaba entrar. - dije en un hilo de voz.

-No lo puedo creer. - dijo enojado levantándose rápido. -Ven. - dijo tendiéndome la mano.

Lo miré insegura pero finalmente la tomé. Caminé tomada de su mano por el hotel atrayendo algunas miradas, no sabía si era por mi cara lastimada o por el hecho de esta tomada de la mano con Niall Horan.

Llegamos a una habitación, la que suponía que era de Niall y fue en busca del botiquín.

-Te dolerá. - me avisó antes de colocarme alcohol en las lastimaduras. Un dolor atravesó mi rostro cuando lo coloco e hizo que me estremezca. -Listo. - sonrío apenas.

-Gracias.

-Ten. - me extendió un hielo. -Póntelo en el ojo, no tardará en ponerse más morado de lo que está.

-Gracias Niall, yo... no lo merezco.

Negó con la cabeza.

-Si me conocieras bien sabrías que no guardo rencores.

-No parecía eso en la fiesta. - murmuré.

-¿De que hablas? - pregunto sorprendido.

-No lo recuerdas. - forcé una sonrisa. -Estabas ebrio, debí suponerlo.

-¿Dije algo que no debía? - se preocupó.

-Dijiste todo lo que tenías para decirme, supongo. - me encogí de hombros.