Noah. |Niall Horan & tu|

27.

Entré bruscamente a la habitación, estaba totalmente desesperada por la situación que había vivido hacía un rato junto a Austin. Tenía mucho miedo de que me quitaran a mi hijo. Me enojaba que los primeros casi cuatro años de la vida de Noah él haya estado desaparecido junto a su otro hijo y luego aparezca así como así exigiendo que mi hijo tenga su apellido. No tenía idea de qué clase de poder tenía Austin pero sabía muy bien que venia de una familia de abogados importantes.

—_____, cálmate ya. — intentó tranquilizarme mi mejor amiga. Comencé a respirar rápidamente.

—Me lo quitará, Lucy. — las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. —Sé que lo hará.

—Primero, debes calmarte. — levantó su dedo índice. —Y segundo, pelearas por tu hijo ¿está bien? Sea como sea. — sobó mi espalda mientras me tendía un pañuelo.

—¿Podrías... — hablé luego de unos segundos de silencio. — podrías por favor no decirle una palabra de esto a Niall? — Lucy me miró con una ceja levantada. —Está muy ocupado con su trabajo y yo no quiero molestarlo, sólo tú y yo lo sabremos. ¿promesa?

Suspiró. —Promesa, pero si las cosas se llegan a complicar iré a decirle todo a Niall. ¿Bien?

—Bien. — la abracé. —Iré a darle un baño a este pequeño hombrecito. —señale a Noah, quien estaba en mis brazos aún. Iba a cumplir cuatro años en unos meses pero el amaba estar en mis brazos.

Llené la tina de agua tibia, tiré unas gotitas de colorante de jabón azul. Noah amaba fingir que la tina era el mar y él era el capitán de un barco. Imaginaciones de niños.

Comencé a pensar en todo lo que había vivido junto a Noah, desde el primer momento en que lo tuve en mis brazos hasta los pequeños momentos que pasamos juntos durante la gira y mi tiempo libre. Las lágrimas salieron sin permiso, no quería perderlo y algo dentro de mí sabía muy bien que Austin lograría sacármelo. Me senté junto a la tina agarrando mis piernas con mis brazos mientras escondía la cabeza. De pronto sentí unas manos tirando de mi brazo y sonreí al ver de quién se trataba.

—¿Estas listo amor? — le pregunté a Noah mientras me abrazaba.

—Si mami.

—Perfecto. Entonces, ¡al agua capitán! — reí y él me acompañó.

—Cuando sea grande quiero ser capitán mami.

—Pues lo serás si tú quieres. — conteste mientras lo metía en el agua.

—¿Y también puedo ser cantante como los tíos Harry y Louis?

—Puedes ser todo lo que tú quieras amor.

—Mami — habló mientras yo pasaba shampoo por su castaño cabello. —¿Estas triste?

—No cariño... no estoy triste.

—¿Y por qué llorabas antes? — preguntó aún más curioso.

—Mami estaba triste pero ya no lo está, ¿está bien?

—Está bien mami, te amo. — dejó un sonoro beso en mi mejilla provocando que mi corazón se acelere confirmando que Noah era mi vida entera. —¿Tu me amas?

—¡Claro que te amo! — exclame llenando de besos su pequeño rostro.

***

—¿Por favor? — rogó Harry por décima vez.

Nos encontrábamos sentados en el piso del pasillo del hotel ya que en mi habitación Niall tomaba una siesta junto a Noah -aunque eran las ocho de la noche- y la suya estaba cerrada con llave, la cual estaba junto a Louis. Y quien sabe donde estaba Louis.