Noah. |Niall Horan & tu|

42.

-Me iré a duchar, un gusto chicos. - habló Cameron. El muy bastardo me dejaba sola en aquella situación. ¡Gracias!

-¿Y bien? ¿Que dices? - habló Louis una vez que mi amigo desapareció.

-¿Puede venir Cameron?

-¿Por qué no? Queremos conocer al nuevo novio de nuestra pequeña ________. - contestó Harry algo burlón. -Te esperamos afuera.

-¡No es mi novio! - exclamé ya que ellos ya se estaban alejando de mi.

Suspiré y me dirigí hacia mi camerino a ducharme pero alguien sujeto mi muñeca provocando que me asuste.

-Niall. - lo miré extrañada. No entendía por que había vuelto ya que segundos atrás me miraba con el mayor odio del mundo. -¿Que sucede?

Me miró a los ojos, aquel hombre me dedicaba tan solo una mirada y miles de mariposas se despertaban dentro mío. Era como si el tiempo nunca hubiera pasado y siguiéramos siendo los mismos niños de Mullingar.

Acortó nuestra distancia considerablemente y colocó su mano derecha en mi cintura. Mi corazón bombeaba más rápido que nunca y deseaba con todas mis fuerzas probar esos labios luego de muchos años. Creí que me iba a besar -¡ilusa!- pero él subió su mano y comenzó a dejar algunas caricias donde tenía el tatuaje de Noah. Me estremecí ante su tacto.

-Es muy bonito. - murmuró.

-Gracias. - sonreí. -Me dolió mucho pero valió la pena.

-Lo sé. - me miro con ternura.

Era raro ya que desde que nos habíamos vuelto a ver solo me miraba fríamente. Me sentía indefensa junto a él.

-Iré a cambiarme. - dije queriendo escapar ya que estaba segura de que si seguía ahí comenzaría a llorar.

-________. - me llamó cuando estaba por desaparecer de ahí, provocando que voltee a verlo.

-¿Si?

-¿De verdad tiene que venir él? - se refería a Cameron.

Suspiré. -Si, lo siento. - lo miré apenada, no me sentía preparada para estar con ellos sin mi amigo.

-Que más da. - contestó ¿enojado? y se largó de ahí.

Suspiré para finalmente entrar a mi camerino junto a Jade y Madison. No tenía idea si ir a cenar con Cameron y los chicos sería buena idea pero tenia muy un claro que ya no había vuelta atrás y ellos no me dejarían escapar.

{...}

-¿Lista? - Cam estaba apoyado junto a la puerta de mi camerino. Se veía bastante sexy en esa pose.

-Mejor vámonos a casa. - dije provocando su risa. Lo miré con el ceño fruncido, no entendía que era tan gracioso.

-No nos iremos a casa, pequeña cobarde. - tocó mi nariz con su dedo índice.

-Por favor. - suplique mientras caminábamos hacia la salida.

-No me perdería por nada en el mundo una cena junto a tus antiguos amigos y mucho menos junto a tu ex novio que al parecer no soy de su agrado. - sonrío de oreja a oreja.

-Estás disfrutando esto, ¿no es así?

-Seeep.

-Estúpido.

-Lo sé.

-Por favor, Cam.

-No.

-Quiero ir a casa. - lloriquee. -Podríamos escapar y luego ir a...